El presidente Andrés Manuel López Obrador encontró en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) un nuevo tema de conversación para sus conferencias matutinas. Algunos periodistas, políticos y académicos señalan que los comentarios de AMLO no son coincidencia, sino que tiene un fin aún no revelado.
Para López Obrador, la UNAM se ‘derechizó’, lo mismo dijo opinar sobre otras universidades públicas. El presidente, egresado y titulado de Ciudad Universitaria, inició un extraño conflicto con una de las bases de votantes que lo llevaron a Palacio Nacional.
Y es que diferentes mediciones realizadas por casas encuestadoras y especialistas en métricas señalaron que gran parte de los votos obtenidos por AMLO y Morena en las elecciones federales de 2018 fueron precisamente de universitarios.
El apoyo no se repitió en 2021. Para las elecciones de este año, muchas de las personas con mayor grado de estudios, indican algunas métricas, no le volvieron a dar el voto de confianza al proyecto encabezado por el presidente López Obrador.
AMLO comenzó con una pelea que parece difícil de ganar. Aunque la UNAM no está libre de serios problemas administrativos, de seguridad y corrupción, su comunidad académica es grande y es también una de las más críticas ante todos los gobiernos y el de la llamada Cuarta Transformación no es la excepción.
Tras una semana de acusaciones, comentarios, reacciones, comunicados, debates y conversación sobre el tema, la duda que surge es la misma ¿Qué quiere AMLO con la UNAM?
AMLO quiere controlar a la UNAM | Salvador García Soto.
Salvador García Soto, columnista de El Universal publicó este 25 de octubre que entre los planes de López Obrador está que el gobierno tenga mayor control sobre la UNAM y su sistema de admisión. Por ahora, estas son solo especulaciones.
García Soto dice que el gobierno espera a que finalice el periodo del rector Enrique Graue para plantear una especie de reforma universitaria, similar a la que ya se está aplicando en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ).
Lo que pasa en la UAZ es que se está aplicando un programa piloto que tiene como principal emblema una política de “rechazo cero”. Es decir, que no habrá ya ningún sistema de admisión y cualquier estudiante podría ingresar a una carrera, independientemente de su promedio o años cursados en el bachillerato.
Si bien, la idea en papel suena como algo favorable para los jóvenes, Salvador García Soto explica que esto podría llevar a una decaída importante en la calidad educativa que brindan las universidades públicas.
Un poco de contexto
Recordemos que actualmente hay tres modelos muy conocidos, emanados de gobiernos obradoristas, que ya están aplicando este tipo de “rechazo cero” y los resultados no han sido los mejores.
Cuando AMLO fue Jefe de Gobierno, se creó la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), que fue pionera en el país en el tema de “rechazo cero”. Pero en sus 20 años de existencia, solo entre 6 y 8 alumnos de cada 100 logran titularse, de acuerdo con datos del Centro de Estudios Educativos y Sociales (CEES).
Las cifras oficiales de la UACM indican que de 2016 a agosto de 2020, tan solo mil 994 de sus alumnos se habían titulado. Esto representa menos del 5% de todos los jóvenes que han estudiado en sus aulas en toda su historia.
El modelo educativo de la UACM fue la base para crear las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, el segundo de un gobierno “obradorista”, las cuales tampoco tienen mayores requisitos de admisión y que a tres años de iniciar sus operaciones en más de 100 municipios del país, aún no se han consolidado como institución seria.
Diferentes reportajes han evidenciado la falta de profesores, equipos en las aulas, improvisaciones en planes de estudios, desvío de recursos y niveles altos de deserción que generan muchas dudas sobre si el proyecto es viable todavía.
El tercer modelo de educación superior implementado por administraciones de López Obrador es precisamente el programa “Rechazo Cero”, llamado ahora “Tú decides”, el cual es una alianza entre varias universidades públicas y privadas con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para ayudar a los jóvenes a encontrar un lugar, aún si reprobaron los exámenes de admisión.
Este programa se complementa con los apoyos de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez, ya que muchas de las opciones a elegir en “Tú decides” no son completamente gratuitas y solamente ofrecen algunos descuentos en colegiaturas.
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Las críticas son parte de un proceso | Juan Ramón de la Fuente
Una de las personas que más ha estado en el centro del conflicto entre la UNAM y AMLO es el embajador Juan Ramón de la Fuente, quien es una de las personas más cercanas al presidente y exrector de la Universidad.
Con los primeros comentarios de AMLO sobre la UNAM, en la que señaló a la institución como ‘neoliberal’ e ‘individualista’, Juan Ramón de la Fuente mantuvo distancia. Sin embargo, la conversación pública pedía una postura al respecto.
La respuesta del exrector llegó el pasado sábado en una entrevista con El Universal, en donde dijo que no había necesidad de sobrereaccionar a las palabras del presidente y que en la UNAM es bienvenida la critica:
“El pensamiento crítico, el derecho a la crítica y la tolerancia a las opiniones diferentes, son valores propios de la vida universitaria que se deben preservar y alimentar”.
Para Juan Ramón de la Fuente, las palabras de AMLO forman parte de un proceso constante de autocrítica que debe existir en las universidades públicas que no debe de abandonarse.
Un poco de contexto
El médico Juan Ramón de la Fuente fue elegido al inicio del sexenio por AMLO para convertirse en el Embajador de México en las Naciones Unidas.
Desde hace varios años, el exrector de la UNAM es una de las personas más cercanas a López Obrador y de hecho ha sido mencionado por el propio AMLO como una de las opciones de Morena para ser candidato presidencial.
De la Fuente forma parte del grupo de médicos que han controlado a la rectoría de la UNAM en los últimos 20 años.
Tuvo el cargo entre 1999 y 2011. Posteriormente, fue invitado por AMLO para formar parte de su campaña en 2012, en la que, en caso de ganar, se le daría titularidad de la SEP.
Después de Juan Ramón de la fuente, fue José Narro, también titulado en Medicina, quien se convirtió en rector de la UNAM. Luego de su periodo, intentó ser candidato presidencial del PRI, en 2018.
Para el año 2019, Enrique Graue, otro médico, llegó a la rectoría de la UNAM.
Según señaló el presidente, desde el periodo de Juan Ramón de la Fuente, hasta el de Enrique Graue, es cuando la UNAM se hizo ‘derechista y neoliberal’.
Sin embargo, AMLO guarda cercanía con las autoridades universitarias y gran parte de su gabinete, incluida Claudia Sheinbaum, quien figura como la favorita para sucederlo en 2024, se formaron en la UNAM, durante los periodos ‘individualistas’.
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