Ahora que el 2021 está a punto de terminar y con esto vienen los propósitos de año nuevo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) recomienda que uno de los propósitos para 2022 sea liquidar deudas y tener una vida financiera sana.
Recientemente, en una encuesta nacional realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en colaboración con el Banco de México sobre las Finanzas de los Hogares, se explica que el 56.9% de la población en México (poco menos de 21 millones de personas) está endeudada.
Etapas de una deuda
- Intereses de demora: desde la primera cuota que dejas de pagar, la entidad a la que adeudas comenzará a aplicar intereses que son superiores a los ordinarios. Esto se irá acumulando a tu deuda inicial, por lo tanto, mientras más tardes en pagar, la deuda crecerá más.
- Llamadas: Comenzarán a reclamar el pago de la deuda, pero entre el tercer y sexto impago, se comenzará con una reclamación judicial.
- Despachos de cobranza: el cobro será constante y no solo se te exigirá a ti el pago, si no también a tus referencias personales; incluso podrían visitar tu domicilio para ejercer más presión.
- Plan de pagos: El despacho de cobranza podría ofrecerte un plan de pagos fijos en donde se congelan los intereses, sin embargo, si dejas de pagar el plan no se respetará y tu deuda seguirá creciendo.
- Descuentos: Después de un tiempo, el despacho de cobranza o la misma institución financiera podría ofrecerte un descuento para la liquidación de tu deuda, pero es importante que te enteres bien de los términos y condiciones de esto.
- Buró de crédito: Pasarán al menos 3 años para que dejen de llamarte para que liquides tu deuda, pero el buró de crédito te mantendrá como un deudor moroso y afectará tu salud financiera.
NOTA
Embargo: En el caso de un préstamo personal siempre te piden poner en garantía un bien de igual o mayor valor; si el impago se alarga en el tiempo, es probable que embarguen tus bienes; y si el préstamo lo adquiriste con una institución financiera y ahí mismo tienes cuenta de nómina o bancaria, podrán comenzar a tomar dinero de ahí sin previa autorización, pero si la deuda supera en monto a tus ingresos, podrán embargar tu auto, vivienda, etc., con la intención de saldar la deuda.
¿Puedo ir a la cárcel por no pagar?
De acuerdo con el último párrafo del artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, “nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil”, es decir, si tú tienes una deuda de carácter civil (como las que se contraen con tarjeta de crédito, créditos personales, hipotecarios, etc.) no podrán sancionarte con una pena de cárcel.
Si un despacho de cobranza te amenaza con demandarte por fraude o denunciarte ante el Ministerio Público para que se te lleve a la cárcel, podrás denunciarlo ante la CONDUSEF, porque ellos no tienen la facultad de aplicar tal presión ni atemorizar a los deudores.
Solamente es delito penal cuando hay dolo o culpa de la persona, por ejemplo: si tú intentas pagar una deuda con un cheque ligado a una cuenta cancelada o inexistente; o bien en los casos de fraudes en donde claramente se ve que nunca hubo una intención de pago.
¿Qué pasa si no pago?
Existen muchos factores por los cuales una persona no pueda pagar sus deudas, pero por lo general tienen que ver más por un mal manejo de las finanzas personales. Aunque muchos pensarían que es mucho más fácil no pagar, las consecuencias van aumentando y terminarás con una deuda más grande a la inicial.
Aquí están las consecuencias de no pagar:
- La deuda crece: los intereses se comienzan a acumular y tendrás cargos extras por el atraso en el pago.
- Tu calificación crediticia se verá afectada: tendrás un historial crediticio malo ya que quedará registrado tu comportamiento de pago.
- Ya no tendrás acceso a otros productos financieros: te negarán la posibilidad de otorgarte otro crédito (de cualquier tipo) o préstamo.
- Incluso podrían negarte la visa americana, ya que en muchas ocasiones consultan el Buró de Crédito.
¿Cómo acabo con mis deudas?
- Identifica cuántas deudas tienes y cuánto debes en cada una. Haz una lista de cada producto financiero en donde adeudes e identifica las tasas de interés, montos, plazos de pago o si es una tarjeta de tiendas departamentales o tarjetas de entidad financiera.
- Elabora un plan de pago. Con la lista en mano será más fácil identificar las deudas que deberás pagar primero. Algunos expertos recomiendan comenzar con el pago de las más pequeñas o aquella que te cobra más intereses.
- Si por algún motivo no puedes pagar, la CONDUSEF recomienda que llames a tu banco para llegar a cualquiera de estos acuerdos:
- Consolidar deudas: esta opción logra unificar todas tus deudas para así lograr un plan de pago mensual en cantidades que vayan acorde a tu situación. Investiga si tu banco tiene este programa y el mayor beneficio es que tendrás hasta 48 meses para liquidar.
- Reestructura: Se realiza un convenio con la finalidad de ampliar los plazos de pago y modificar los montos mensuales para que te sea más fácil pagar. La CONDUSEF recomienda que negocies un plan de pagos fijos. La mayor ventaja de esta opción es que seguirás teniendo un buen historial crediticio.
- Quita: Si la situación en la que te encuentras no te permite ponerte al día con tus deudas, podrás optar por una quita. Esta opción consiste en un convenio en el cual la institución financiera te ofrece un descuento para que puedas liquidar, esto está sujeto a las políticas y condiciones de la institución bancaria. La mayor desventaja es que esto sí te dejará un mal historial crediticio y estarás en Buró de Crédito hasta por seis años.
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