Las idas al cine suelen ser algo caras, pero la comida y snacks que venden ahí son los que tienen los precios más elevados. Si tienes duda de si puedes ingresar comida a las salas de cine, aquí te contaremos si es legal o no hacerlo.
Si tú eres madre o padre de familia o quieres invitar a alguien casi siempre tienes que desembolsar al menos 500 pesos, por esos muchas personas han optado por comprar algo de su preferencia fuera del cine e ingresarlo, pero en repetidas ocasiones se ha dado a conocer que el personal que trabaja en los establecimientos más famosos del país, piden deshacerse de productos que no vendan en ese lugar.
Cinépolis y Cinemex son las dos empresas que acaparan al menos el 92% de las salas de cine del país, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), así que el dominio del mercado de estos dos grandes monstruos y la falta de regulación hacen que se llegue a un abuso en precios de dulcería y cafetería.
¿Puedo ingresar comida al cine?
Las dulcerías de los cines han aumentado los precios de sus productos de manera legal ya que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) no puede regular el precio al que un particular oferta sus productos por el estatus del libre mercado que rige a nuestro país.
De acuerdo con la Profeco: “Esta procuraduría no regula ni controla precios. Cada proveedor por ley de oferta y demanda los fija.”.
Según el artículo 58 de la Ley Federal del Consumidor, comprar botanas fuera del cine es una opción que todo mexicano puede y tiene derecho a hacer, de esta manera se reduce el costo de ver una película. La ley indica que los proveedores de bienes y servicios no pueden condicionar a su clientela, seleccionarla o reservar el derecho de admisión; a menos que hacerlo implique atentar contra la seguridad y tranquilidad del lugar.
Aunque esto dice la ley, Cinemex y Cinépolis tienen la orden de no permitir alimentos distintos a los que son vendidos en sus establecimientos.
En México el precio promedio es de 107 pesos por persona y sigue siendo uno de los más económicos del mundo; aunque claro que el costo suele cambiar dependiendo de la zona geográfica, sin embargo, en una entrevista realizada hace unos años a Alejandro Ramírez, presidente de Cinépolis se dijo que “De alguna manera el producto de dulcería, las palomitas y el refresco ayudan a subsidiar, a que tengamos un precio un poco más bajo que en el resto de la región.”.
La realidad es que estos cines han ingresado a su lista de productos nuevos alimentos, así logran escudarse de la ley, argumentando que ellos también ofrecen todo lo necesario para disfrutar dentro de las salas de cine.
Aunque no es precisamente ilegal que ingreses alimentos de otros lugares a las salas de cine, no es recomendable que lo hagas porque al dejar de consumir productos de los mismos establecimientos los precios pueden encarecerse aún más y no solo en temas de dulcería, sino también en los precios de las entradas.
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