Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a criticar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde su estrado de la conferencia matutina en Palacio Nacional acusó que los estudiantes (médicos) de Medicina de la UNAM “se fueron a sus casas” y no ayudaron en la atención de pacientes durante la pandemia de Covid-19 en nuestro país.
“Como yo siempre digo lo que pienso, no me voy a callar, a reclamarles de que enfrentamos la pandemia y, en vez de convocar a todos los médicos estudiantes a enfrentarla, a ayudar, se fueron a sus casas”, dijo López Obrador.
En respuesta, la Máxima Casa de Estudios emitió un comunicado el mismo lunes 16 de mayo donde aclaró que fue la propia Secretaría de Salud federal la que ordenó que los médicos internos de pregrado (quienes cursan el último año de la carrera de Medicina) no permanecieran en los hospitales, además de que no contaban con la protección necesaria para ejercer su labor.
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Este nuevo enfrentamiento entre el mandatario federal y la UNAM, surge en medio de las críticas en contra del gobierno federal por la contratación de médicos cubanos en México. A pesar de los comentarios que rechazan la llegada de los especialistas de la isla, AMLO se ha mantenido firme en su decisión y aclaró que el personal contratado ganará lo mismo que los médicos mexicanos.
AMLO dice una cosa y la Secretaría de Salud otra
Fue desde el 19 de marzo de 2020 que la dependencia federal “suspendió todas las actividades de los ciclos clínicos de pregrado, solicitando a los directores y directoras de Hospitales y Jurisdicciones sanitarias que los estudiantes no acudieran a las instituciones de salud”.
El presidente no mencionó que la Facultad de Medicina retiró a sus médicos internos de pregrado de los hospitales porque las instituciones de salud no les brindaban capacitación ni equipo contra Covid-19 y les asignaban “tareas que no les correspondían”.
El 22 de abril de 2020 y 11 de diciembre de 2020, la Secretaría de Salud confirmó a través de comunicados que los médicos internos de pregrado no atenderían Covid-19.
Pero a pesar de esto, en mayo de 2020 (un mes después del segundo anuncio) los estudiantes empezaron a volver a los hospitales, de forma “voluntaria” y en áreas con bajo riesgo de infección.
Médico de la UNAM murió en medio de la pandemia por la negligencia del gobierno
En enero del 2021, un médico de la UNAM murió de Covid-19 luego de que le negaron hacerle una prueba y obligaron a hacer guardia.
A través de un comunicado, los Médicos Internos de Pregrado que laboraban en el Hospital General de Ecatepec, denunciaron que Jorge Alejandro López Rivas, de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM murió contagiado del virus e ignorado por las autoridades del hospital.
En el documento se explica que López Rivas, uno de los médicos en la primera línea del combate al Covid-19, estuvo expuesto al virus, ya que en el lugar no se contaba con las suficientes medidas de protección para el personal de salud que atendía la pandemia.
“Durante la rotación en el servicio de urgencias, en diversas ocasiones entró a reanimar y tomar muestras de pacientes sospechosos de SARS-COV2, por indicación de un superior en turno sin contar con el equipo mínimo indispensable (guantes, cubrebocas y bata, entre otros).
Los síntomas de Covid-19 en el joven médico iniciaron el 12 de diciembre de 2020. Pero a pesar de que botificó a su superior de que se sentía mal, fue ignorado y obligaco a continuar con sus guardias habituales. Tres días después, su síntomas aumentaron y fue dianosticado con varias complicaciones: cefalea, mialgias, artralgias, anosmia y ageusia.
Murió un interno de COVID en Ecatepec. Leer esta historia de terror es triste e indignante. Espero que los responsables del hospital paguen por su negligencia. pic.twitter.com/tsP430sma8
— Marco Tapia Maltos (@marcvs_avrelivs) January 7, 2021
Pero esto no fue suficiente para que Jorge Alejandro López Rivas pudiera retirarse a su casa y tuvo que quedarse a hacer guardia, pues “no se veía tan mal”. Más tarde las autoridades del hospital por fin permitieron que el médico se hiciera una prueba PCR para poder validarle una incapacidad o de lo contrario si se ausentaba se le contaría como incumplimiento a su labor.
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Los resultados tardaron demasiado en llegar y para el 4 de enero, el joven volvió al hospital con un cuadro de Covid avanzado. Ahí se desvaneció y sus compañeros trataron de reanimarlo sin éxito. A las 17:40 horas Jorge Alejandro López Rivas murió.