Según datos recabados en la frontera con Estados Unidos, más de 8 mil rusos han llegado a México para solicitar refugio, pero han quedado varados sin respuesta.
De acuerdo con reportes de algunos testigos y quienes que se encuentran en esta situación, miles de rusos y ucranianos han migrado a México con la esperanza de “cruzar el borde” y llegar a Estados Unidos para pedir asilo.
Con la intención de encontrar un lugar seguro de guerras, la mayoría de rusos viaja desde Moscú, Paris o Ámsterdam hacia territorio mexicano para después dirigirse a la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California y migrar hacia EUA. Sin embargo, aunque el camino para llegar hasta ahí es relativamente “fácil”, las autoridades estadounidenses no les permiten entrar a su territorio.
Utilizando como argumento la ley “Title 42” -implementada por Donald Trump durante su periodo presidencial- las autoridades estadounidenses no permiten el paso de familias y refugiados rusos por sus frontera con México y éstos han quedado varados en las calles.
La ley “Title 42” prohíbe la entrada a extranjeros a territorio estadounidense si han estado o provienen de algún país que haya registrado una reciente infección viral peligrosa entre sus pobladores y así evitar el esparcimiento de contagios. Esta restricción inició a raíz del Covid-19, pero la han utilizado como argumento “sin validez “para impedir la entrada de rusos al país.
“Esta es, de hecho, una política inhumana y sin sentido. Las personas han pedido anularla porque no es seguro ni justo para quienes han migrado con sus familias para encontrar un lugar seguro y de paz” han mencionado algunas autoridades internacionales de inmigración.
De acuerdo con varios testimonios, familias rusas y ucranianas han viajado a la frontera mexicana con Estados Unidos para intentar refugiarse, sin embargo, sólo han dejado entrar a la mayoría proveniente de Ucrania, dejando varados a los rusos.
Durmiendo en las calles, esperando en vehículos llenos de personas, campamentos improvisados, zonas creadas para refugios temporales, entre otros, las personas han seguido buscado asilo y han pedido entrada a los estadounidenses; quienes “sólo los miran sospechosos, les quitan sus pertenencias, los discriminan y detienen sus autos” dicen algunos rusos.
“Nos asustamos mucho”, “Sólo dejan pasar a los ucranianos y sus familias, especialmente los que traen niños”, son algunas de las declaraciones que han migrantes rusos ante la incertidumbre y confusión que les genera que les nieguen el paso a Estados Unidos sin una explicación.
El hecho de que los oficiales de migración -por cuestiones diplomáticas y sin apelarse a lo humanitario- les sigan negando a los rusos el acceso a territorios norteamericanos, sólo ha agregado mucha más tensión a la situación, dicen expertos.