‘No quiero tener hijos y esa es mi decisión. Si no es lo que esperabas, lo siento. Pero lo mejor es que cada quien tome su camino. Gracias y adiós’. Será doloroso decir esas palabras, pero si un bebé no está dentro de tus planes de vida, tendrás que ser así de firme y sincero con tu pareja.
Esto fue lo que nos explicó la psicóloga Claudia Rosas, quien es especialista en terapia individual y de parejas, sobre cómo dar este paso tan complicado, especialmente en relaciones de varios años.
Al rededor del mundo se han hecho muchos estudios sobre porque las personas jóvenes ya no aspiran a tener hijos. Hace poco en Datanoticias también analizamos cómo en el Edomex se ha dado una baja de hasta 50% en el número de nacimientos durante los últimos cinco años.
Las nuevas generaciones tienen otros proyectos de vida, además de que las condiciones sociales y económicas ya no son tan favorables para los jóvenes como en otras décadas.
Una relación, explica la psicóloga Claudia Rosas, es un equipo. Y si una de las partes no es sincera con lo que quiere, las cosas no van a funcionar y la felicidad se puede convertir en frustración o arrepentimiento. Especialmente cuando toca hablar sobre los hijos.
Yo no quiero tener hijos, pero no sé como decírselo a mi pareja
Para la especialista, la mejor manera de iniciar esta conversación es después de que como individuos, nos cuestionemos cuáles son nuestras prioridades y si realmente empatan con lo que busca nuestra pareja:
“Lo primero que tienes que hacer antes de comunicarle eso a tu pareja es conocerte a ti mismo. Ser sincero contigo ¿no quieres tener hijos con él o ella o en verdad no quieres tener hijos con nadie?
Cuando hayas tomado la decisión, hay que ser 100% asertivo. Empezar hablando por ti, no por la otra persona. Comunícale exactamente el por qué de tu decisión”.
Explica que ser directos es fundamental. No hay que tener miedo a decir ‘sabes qué, no quiero tener hijos porque no me veo en ese papel ni con ese compromiso toda mi vida’.
Claudia Rosas agrega que al momento de preparar la conversación se deben tener ordenados todos los puntos de nuestra decisión y si es posible, una vez seguros de lo que queremos, hacerlo antes de que la relación avance más:
“Especialmente, hay que hacerlo desde el noviazgo. Sino, estarías engañando a la otra persona con la falsa idea de que por ahora no quieres tener hijos, pero la verdad es que nunca quieres hacerlo. Lo mejor es no darle largas a tu pareja”.
Si no hay manera de que cambies de opinión, da las gracias y sigue adelante
Tal y como se escucha. Si en tu proyecto personal no figura el iniciar una familia, ya sea porque no te gustaría asumir un compromiso tan grande o en tus intereses está desarrollar una carrera profesional en la que no encaja un bebé, lo más recomendable es ser claros y directos con las parejas que vayamos teniendo en nuestro recorrido.
La psicóloga explica que sentirse presionado puede conducir a tomar una mala decisión con nosotros mismos y eso nos puede llevar a la infelicidad en el hogar, las peleas, la violencia, etc.
“No hay que quedarse callados. Hay que hablar y decir ‘sabes qué, yo no quiero hijos, no me presiones, no va a haber manera de que cambie de opinión. Te doy las gracias y lo mejor es terminar esta relación’.
Yo sé que es doloroso y suena muy fácil y muy frío, pero es lo mejor que puedes hacer, porque por el amor que le tienes a tu pareja vas a terminar cediendo y tú no vas a ser feliz porque en el fondo tú no quieres eso”.
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Tu plan de vida es propio, no permitas que te presionen
Con relación en lo anterior, Claudia Rosas explica que la presión por tener hijos puede venir de diferentes partes de nuestro círculo cercano y recomienda hablar en cuanto esto suceda para dejar clara nuestra postura sobre lo que deseamos para nosotros:
“Crecimos bajo un modelo machista, tanto hombres como mujeres, en el que enseñan que ‘eres hombre hasta que mantengas a tu familia’ o ‘eres mujeres hasta que tengas hijos’. Así nos educaron y puedo asegurar que en algún momento, al cumplir 18 años, la mayoría penamos en buscar a una buena pareja para juntarse.
Procuremos ser abiertos con la familia y decirles que de ti no esperen un hijo, quizá un perro o un gato, pero un hijo o nieto jamás. Explícales tus motivos y pide que los respeten. Si no lo hacen el problema es con ellos, ya los demás tienen que trabajar con eso; tú cumpliste con comunicárselos”.
Quizá eras tú con quien no querían tener hijos y debes aceptarlo
De acuerdo con su experiencia como terapeuta, la psicóloga Claudia Rosas menciona que es muy común que haya situaciones en las que una pareja se separó porque supuestamente uno de ellos no quería tener hijos. Pero meses o años después de la ruptura, se enteran de que su ex se casó o tuvo bebés con alguien más.
En estos casos, afirma, es normal sentirse traicionado, pero que siempre se debe aspirar a mejorar como persona para reflexionar sobre lo que pudo no haber funcionado en esa relación:
“Se puede tomar como una traición, porque la otra persona no fue sincera contigo. Simplemente él o ella no quería casarse o no quería tener hijos contigo por algo que vio en ti.
Puede ser que sintió que no estabas 100% estable emocionalmente, financieramente o no le dabas esa seguridad y por eso decidió no comprometerse contigo.
Quizá llegó otra persona con la que tu ex sí encontró lo que en ti no. Es un golpe duro, pero lo que les puedo decir a estas personas es que siempre hay que ir hacia delante. Hay que aprender de las relaciones y cuando tengan una nueva pareja ser totalmente abiertos y claros con lo que están buscando”.
Preocúpate por tu salud mental
Así como nos preocupamos por nuestra alimentación o nuestro aspecto, la psicóloga Rosas enfatizó que darle importancia a la salud mental es fundamental para llevar una vida emocional sana.
Puntualizó que en los últimos años, las personas jóvenes, tienden a preocuparse más por sus emociones y bienestar mental que en otras generaciones:
“Cuando tú vas a terapia te empiezas a hacer responsable de ti mismo. Ya te encuentras a ti y sabes que no tienes que rendirle cuentas a nadie. Se te abre un mundo de posibilidades en el que ya no eres esclavo del ‘que dirán’.
La terapia no es para locos, como se ha satanizado. Ya se está dando este auge de cuidar tu salud mental. Se podría decir que ya lo ven como una moda, que eso es lo bueno. Pero así a como cuidas tus uñas o te vas a cortar el cabello, también es bueno invertir a tu salud mental”.
Explica que la diferencia entre ir a una terapia y pedirle consejos a un familiar o a los amigos, es que el especialista te dará un análisis desde una perspectiva objetiva y rigurosa en la que se te plantearán las diferentes soluciones que le puedes dar a un conflicto:
“Un amigo jamás te dará la orientación que te da un psicólogo. El especialista siempre verá desde afuera y te hablará con honestidad. No te va a decir lo que quieres escuchar, aquí la terapia es enfrentarte a ti mismo, tus miedos y no es algo a lo que deben tenerle miedo”.
Cómo contactar con la psicóloga Claudia Rosas para recibir orientación
La psicóloga Claudia Rosas es egresada de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Además de brindar servicios profesionales de terapia individual y de pareja, en sus redes sociales crea contenido relacionado con el bienestar psicológico y emocional. También hace transmisiones en vivo para hablar de diferentes temas con otros especialistas.
Para contactar con ella para recibir más informes sobre orientación y sesiones de terapia, sus canales oficiales son:
- Instagram: psic_claudiarosas
- Facebook: /psiclaudiarosas
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