La pandemia de Covid-19 no termina de dejar estragos en los censos internacionales. Hasta agosto de 2021, las cifras de la Universidad Johns Hopkins muestran que 4.3 millones de personas en el mundo han perdido la vida a causa del Coronavirus. Pero hay otra estadística que nos muestra otro lado de la crisis para considerar: la falta de nacimientos.
Esto pasa en Japón, España, Tailandia, Portugal, Italia, Corea del Sur, Francia, China, México y muchos otros países del mundo. No es tan difícil encontrar cifras que nos alerten de este problema, porque efectivamente, esto es un asunto grave del que se han hecho muchos estudios.
Edomex, con menos bebés que hace cinco años
A nivel local, un buen ejemplo es el Edomex. Basta con acercarnos a ver las estadísticas del Registro Civil mexiquense de los últimos 5 años para empezar a notar las tendencias.
En el Edomex, el índice anual de nacimientos ya presentaba una caída constante. Pero la pandemia de Covid-19 agravó el problema. Los datos estadísticos hablan por sí mismos:
Nacimientos anuales.
- 2017. 283 mil 087 nacimientos.
- 2018. 269 mil 752 nacimientos.
- 2019. 250 mil 844 nacimientos.
- 2020. 183 mil 274 nacimientos.
- 2021. 35 mil 140 nacimientos*.
*Datos hasta marzo de 2021.
Si la tendencia en 2021 se mantiene igual que el primer trimestre, al final del año se podrían registrar entre 140 mil y 150 mil nuevos nacimientos. Es decir, nuevamente, un número más chico que el periodo anterior.
En un escenario en el que este pronóstico se cumple, estaríamos hablando de una reducción, en los últimos 5 años, de hasta el 50% en la tasa de natalidad en el Edomex. En otras palabras, en 2021 estarían naciendo la mitad de los bebés, comparado con 2017.
¿Pero por qué si nacen menos bebés en el Edomex, sigue siendo la entidad más poblada del país? Bueno, hay muchas razones, como la migración, los altos índices reproductivos anteriores a 1980 (donde cada mujer tenía entre 4 y 7 hijos) o el aumento general de la esperanza de vida.
El propio Consejo de Población Estatal del Edomex enlista otras razones más específicas, como el éxito de las campañas de planificación familiar, el aumento en el uso de métodos anticonceptivos y un mayor nivel académico en las mujeres mexiquenses, que las impulsa a desarrollar su autonomía y autorrealización profesional. Puedes leer más sobre esto aquí.
Siguiendo con los datos sobre el Edomex, cabe resaltar que 2020 también fue el año con más defunciones en el último lustro. Evidentemente, aquí la pandemia de Covid-19 fue la causa que alteró todas las proyecciones y modelos demográficos que se tenían. Los datos son los siguientes:
Defunciones anuales.
- 2017. 74 mil 657 nacimientos.
- 2018. 77 mil 173 nacimientos.
- 2019. 79 mil 980 nacimientos.
- 2020. 130 mil 431 nacimientos.
- 2021. 50 mil 894 nacimientos*.
*Datos hasta marzo de 2021.
El Edomex, al igual que todo el país y prácticamente todo el mundo, se encamina a un futuro problema que las personas que actualmente vivimos en el planeta quizá no lo lleguemos a ver y por eso nos resulta tan alejado e irreal.
Pero si las cosas no cambian, a partir de 2030 o 2050, de acuerdo con proyecciones de la Universidad de Washington, la humanidad entrará en una etapa en la pirámide generacional se verá completamente invertida.
Un mundo lleno de ancianos
Como lo mencionamos al inicio, las tasas de fertilidad en la mayoría de países del mundo están en declive. Así lo señala un estudio realizado por la Universidad de Washington, publicado en julio de 2020 en la revista científica The Lancet.
Las mediciones hechas por los expertos, con cálculos a partir de los censos poblaciones de diferentes naciones, muestran que la tasa de fertilidad mundial va en picada. Auguran que pase de 2.37, como se reportó en 2017, a 1.6 para el año 2100.
Esto significa que las mujeres que se convertían en madres, en promedio tenían 2.37 hijos en 2017. Mientras que los modelos matemáticos pronostican que la tasa baje a 1.7 hijos por mujer que se convierte en madre para el año 2100.
¿Por qué debería preocuparnos esto? La respuesta es simple: Si la tasa de nacimientos disminuye más de lo normal en una generación, la población joven en años futuros comienza a descender de forma peligrosa.
Sin bebés, no hay niños y sin niños no hay jóvenes para renovar la siguiente generación.
En otras palabras, llegará un punto en que la población sea demasiado vieja y los jóvenes adultos no serán suficientes para cubrir todas las necesidades ocupacionales que el mundo moderno requiere.
Parece un escenario salido de una película de ciencia ficción, pero es real. De hecho, el Banco Mundial ha graficado la línea de la tasa de natalidad a nivel internacional de los últimos 60 años y muestran que con cada década, el número de bebés por madre es mucho menor.
Tasa de fertilidad (por mujer que se convierte en madre)
- 1960. 4.9 hijos por madre.
- 1970. 4.7 hijos por madre.
- 1980. 3.7 hijos por madre.
- 1990. 3.2 hijos por madre.
- 2000. 2.6 hijos por madre.
- 2010. 2.5 hijos por madre.
- 2019. 2.4 hijos por madre.
Las cifras internacionales del Banco Mundial se asemejan mucho a las proyecciones del estudio de la Universidad de Washington. Ambas instituciones también hacen hincapié en un tema algo controvertido: la población está viviendo cada vez más tiempo.
Los avances de la ciencia y la medicina permiten que la esperanza de vida del ser humano sea mayor. Nuevamente recurriendo a las cifras del Banco Mundial, los datos que nos permiten visualizar la situación son los siguientes:
Tasa de expectativa de vida (años de vida de una persona)
- 1960. 52.5 años.
- 1970. 58.5 años.
- 1980. 62.8 años.
- 1990. 65.43 años.
- 2000. 67.5 años.
- 2010. 70.5 años.
- 2019. 72.7 años.
Según las estimaciones, 2030 será el año decisivo en México
El estudio de la Universidad de Washington también muestra que, para el caso de México, el año en el que la curva de la tasa de fertilidad caerá por debajo de la línea de cambio generacional, es decir, cuando comience a haber más adultos (que se convertirán en ancianos) que población recién nacida, será entre 2030 y 2039.
Este escenario ya está ocurriendo en casi toda Europa, en Canadá, China y Australia. En esas regiones, la población adulta ya está rebasando a la infantil.
Datos de la CEPAL confirman esta proyección, pues ellos estiman que al rededor del año 2030, los adultos mayores serán más dependientes a los jóvenes, que los niños a sus padres.
Una manera práctica de decirlo es que para 2030, comenzará a haber más jóvenes que cuiden a sus padres o abuelos ancianos, que niños que necesiten ser cuidados por un adulto.
Es cierto que muchos de los modelos demográficos con proyecciones de población en el futuro se hicieron previo a la pandemia de Covid-19 y que esta variante en la ecuación causó un gran conflicto para los datos ya pronosticados.
Sin embargo, siguen siendo válidos y quizá nuevas actualizaciones nos muestren escenarios globales todavía más críticos, como pasa en el Edomex.
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