Los cárteles de la droga en México no son ajenos al uso de las tecnologías modernas. De hecho, los narcotraficantes utilizan todo lo que está a su alcance para hacer demostraciones de poder e intimidar a sus rivales y a la propia autoridad.
Los videos en los que narcotraficantes atacan a sus enemigos, cometen actos de canibalismo o envían amenazas a grupos rivales, políticos y periodistas son habituales en redes sociales.
Más allá de Facebook o Twitter, los criminales de la droga incursionan en toda clase de plataformas en la web. Hay páginas, foros y blogs en los que diariamente se comparte contenido de violencia brutal.
La incapacidad humana y tecnológica de analizar todo el contenido que se sube a Internet cada minuto de cada día no permite conocer qué tan grande es la presencia de los narcos en la web.
Sin embargo, sí es posible conocer cómo evoluciona de manera constantemente el uso que los cárteles mexicanos dan a las redes sociales y lo que sus publicaciones muestran sobre cómo operan de manera interna y hacia el exterior.
La actividad de los cárteles en redes sociales
De acuerdo con un artículo del Dr. Robert J. Bunker, especialista en temas de seguridad internacional y grupos criminales, la actividad de los cárteles mexicanos se puede trazar al año 2005.
Para ese tiempo, en México las plataformas más populares eran Hi5 y Metroflog. Facebook, YouTube y Twitter no tendrían mucha relevancia para los usuarios de Internet en el país hasta un par de años después.
Los primeros contenidos subidos a plataformas web que se conocen sobre grupos de narcotraficantes son fotos y videos de mutilaciones y torturas. No muy diferentes a los que son virales en estas fechas.
En aquellos años, señala otro texto del mismo autor, los cárteles de la droga solían hacer asesinatos selectivos contra agentes de la policía, periodistas y blogueros que escribían sobre ellos o daban detalles de sus actividades criminales.
Antes, mataban si publicaban sobre ellos en redes; hoy, los criminales son los que suben contenido a la web
Entre los años 2000 y 2010, las desapariciones y ejecuciones de trabajadores de la prensa, blogueros de Internet y agentes de investigación aumentaron. Los narcos subían videos de tortura o asesinatos para advertir a la gente de “no meterse con ellos” y abandonaban los cuerpos con claras amenazas de que “eso les pasa a los soplones”.
En 2022, las cosas son muy diferentes. Si bien, los ataques a los periodistas por parte del crimen organizado todavía son recurrentes, ahora son los propios criminales los que buscan tener mayor alcance en medios digitales.
Esta inversión de roles, en los que los narcos son quienes son generadores de contenido, tiene mucho que ver con el crecimiento de sus organizaciones y la forma en que buscan ser vistos.
Por una parte, está la construcción de una imagen favorable con las comunidades en donde operan. Las fotos y videos en los que integrantes de una organización criminal regalan despensas, dinero y juguetes a nombre de su líder buscan ganarse la aceptación de la gente y sugestionarlos a estar comprometidos con su causa.
Tener influencia en las comunidades es de mucho valor para los jefes y sicarios. Además de ganarse el silencio y protección de los pobladores ante las autoridades, ser conocidos les permite crear cadenas de reclutamiento y engrosar sus filas.
El análisis del Dr. Robert J. Bunker explica que al menos siete cárteles mexicanos utilizaron las redes sociales para promocionar donaciones y apoyos durante los primeros meses de la pandemia de Covid-19:
“Para mediados de 2020, al menos siete cárteles mexicanos se dedicaron a brindar ayuda por el Covid-19 (y, en algunos casos, a hacer cumplir la cuarentena) y lo publicitaron en sus contenidos en las redes sociales”, explica el texto del especialista.
Demostraciones de poder y mensajes de desafío a la autoridad y medios de comunicación
El otro gran motivo por el que los narcotraficantes usan las redes sociales con mayor frecuencia es para hacer demostraciones de poder para intimidar tanto a grupos rivales como a la propia autoridad.
En México, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es la organización criminal que más hace este tipo de prácticas.
Los contenidos sobre ataques y equipamiento del CJGN son virales en redes sociales; especialmente, en los últimos días, aquellos en los que utilizan drones para bombardear campamentos enemigos o a elementos de seguridad pública.
Asimismo, los narcomensajes para amenazar a políticos y periodistas son habituales.
En Zacatecas, Michoacán o Colima, zonas en las que en 2022 la violencia aumentó considerablemente, la mayoría de los mensajes dejados por los delincuentes, ya sea con pintas, cartas o narcomantas dejadas con cadáveres, se difunden principalmente por redes sociales para luego llegar a los medios de comunicación.
En este segundo uso que los cárteles dan a las redes sociales la orientación es la de publicitar su fuerza y poder en determinadas regiones. Especialmente, en aquellas donde tienen conflictos con otros grupos. De esta manera, los intimidan con actos violentos como advertencia de que no podrán ganar en un enfrentamiento.
El Dr. Robert J. Bunker indica que, a diferencia de los grupos terroristas de Medio Oriente que también suben contenido a redes sociales, las publicaciones cárteles mexicanos no tienen narrativas centralizadas en algún conflicto en particular.
Explica que, en realidad, se hace una mera promoción de sus operaciones, estilo de vida y economía ilícita. Todo lo que al final deriva en la adulación a la narcocultura.
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