La violencia en Michoacán escaló a niveles preocupantes. El Ejército Mexicano y la Guardia Nacional se movilizaron a las regiones más afectadas para implementar una nueva estrategia para contrarrestar el poder que el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ganó en la entidad.
En los primeros 45 días de 2022, se reportan cerca de 250 homicidios en Michoacán. Entre 2020 y 2021, se registraron casi mil personas desaparecidas. Aguililla, Apatzingán, Tepalcatepec, Nueva Italia, Buenavista, Maravatío y Parácuaro son algunos de los municipios en los que más asesinatos y balaceras ocurren en el presente año.
El asedio del crimen organizado no es problema menor. En los últimos años, y bajo el mando de Nemesio Oseguera alías El Mencho, Michoacán se convirtió en uno de los bastiones más fuertes del CJNG.
Grupos de narcotraficantes locales que vieron amenazados sus negocios ante el crecimiento del CJNG, se aliaron para crear Cárteles Unidos y así juntos atacar al El Mencho y los suyos.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ordenados en la plataforma de Observatorio Ciudadano señalan que la inseguridad en Michoacán tuvo su aumento más grande durante el gobierno de Silvano Aureoles (2015-2021).
En 2014 se abrieron 54 mil 706 carpetas de investigación por delitos cometidos en Michoacán. Mientras que en 2021 se cerró con un total de 74 mil 763. Gran parte del aumento en las cifras se debe a la presencia del narcotráfico en la entidad.
La guerra por el control de Michoacán
Las autoridades detectaron al menos a nueve grupos criminales que se disputan el territorio de Michoacán. Los campos del cultivo, laboratorios clandestinos y las rutas de tráfico de droga son los principales activos que los delincuentes buscan controlar.
Se tiene conocimiento de que en la guerra de los cárteles están involucrados el CJNG, La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, Cártel de Tepalcatepec, Cártel de Los Reyes, Cártel de Los Correa, Cártel de Zicuirán y Cártel de El Camaleón.
Además, también hay brazos armados, como Los Blancos de Troya y Los Viagras, que combaten para La Nueva Familia Michoacana.
De todos ellos, el Cartel Jalisco Nueva Generación es el más poderoso. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos lo denominó como la organización criminal más peligrosa del mundo y mejor armada.
Entre su arsenal, el grupo de El Mencho cuenta con camiones y tanques blindados, armas de nivel militar, equipo de protección y hasta drones de ataque. Además de recursos económicos incalculables y una amplia red de reclutamiento.
Medios de comunicación locales que han seguido de cerca el conflicto señalan que el CJNG está acabando con los miembros de Cárteles Unidos sin muchos problemas. De los múltiples enfrentamientos que han tenido en carreteras y pequeños poblados, las víctimas inocentes se cuentan por decenas.
Narcotraficantes recurren a la tecnología y armamento precario para proteger sus zonas
A principios de año, se reportó el ataque con drones armados a un grupo de narcotraficantes que se ocultaban en un poblado de Tepalcatepec. El CJGN se atribuyó el golpe.
El pasado 9 de febrero, las fuerzas federales se desplegaron en las 43 localidades más afectadas por la guerra entre narcos. A los pocos días, se informó que, en diferentes operativos, se habían incautado cientos de armas, miles de municiones y varios vehículos blindados de manera artesanal, incluidos camiones y motocicletas.
Al poco tiempo, un convoy del ejército accionó una mina plantada por los narcos en los límites de los municipios de Aguililla y Tepaltepec. Un camión blindado quedó destrozado y un soldado fue herido de gravedad.
Recientemente, otra mina explotó en Tepaltepec. Pero esta vez no fue un criminal o un militar quien resultó herido. La víctima fue un agricultor que piso el artefacto mientras caminaba con su hijo.
Los grupos criminales cuentan con equipo y armamento cada vez más inusual. La plantación de minas antipersonas caseras en espacios abiertos, los drones con bombas y los vehículos blindados son muestra de que la guerra entre cárteles es cada vez más peligrosa para los pobladores de Michoacán.
Datos de Consejo Nacional de la Población (Conapo) indican que cada año entre 8 mil y 10 mil habitantes de Michoacán son desplazadas de sus hogares a causa de la violencia. Muchos de ellos, son familiares de alguna víctima asesinada.
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