Tras la suspensión temporal de su cuenta en Twitter, el empresario Ricardo Salinas Pliego publicó un mensaje a través de las cuentas de ADN 40 en el que señaló ser víctima de censura y dijo que la libertad de expresión no debe tener límite alguno.
Sin embargo, desde 2019 el dueño de TV Azteca tiene abierta una demanda en contra de la revista Proceso por reportajes que lo relacionan con una red de corrupción en el sexenio de Peña Nieto y ha amenazado con cerrarla si gana el caso.
El 19 de enero, Salinas Pliego dio a conocer que su cuenta de Twitter había sido suspendida por no respetar las reglas de la red social e incitar el acoso contra otros usuarios.
Horas después, utilizó la cuenta de Twitter de ADN 40, uno de los canales que pertenecen a Grupo Salinas para emitir un mensaje sobre la censura:
“Este desagradable asunto de la censura en Twitter. Llama mucho la atención cómo todos estos criticones que se la pasan señalando y ofendiendo a las personas en Twitter, cuando uno les contesta en sus mismos términos se ofenden, las perritas salen corriendo, ladrando con mami Twitter y ándale que me bloquean la cuenta. No pensé que fuera así”.
Agregó que acciones como la suspensión de su Twitter van en contra la libertad de expresión y considero que se le pone “bozal” a quienes hacen una crítica:
“Aquí lo importante es que la libertad de expresión sí es fundamental. Cuando uno no puede expresar la crítica, no puede señalar lo que está mal, porque le ponen el bozal. Se acabó la libertad, eso sí es muy importante”.
Salinas Pliego ha amenazado con cerrar Proceso
En su edición de julio de 2019, la revista Proceso publicó un reportaje en el que evidenció las conexiones entre Grupo Salinas y Banco Azteca con empresas fantasma utilizadas como accionistas de Grupo Fertinal.
Grupo Fertinal, empresa de fertilizantes, atravesaba por una fuerte crisis económica durante el sexenio de Pela Nieto. Proceso reveló en un reportaje que las empresas de Ricardo Salinas Pliego habían adquirido acciones de Fertinal, poco antes de que Pemex la adquiriera por 635 millones de dólares totales en 2016. En ese entonces, Emilio Lozoya era director general de la paraestatal.
The Wall Street Journal también publicó un reportaje parecido, en el que se mostró más evidencia de la relación entre Grupo Salinas y empresas fantasma que compraron acciones de Fertinal para sacar provecho de la posterior venta a Pemex.
Ricardo Salinas Pliego negó las acusaciones y demandó a la revista Proceso por daño moral en septiembre de 2019, dos meses después de la publicación del reportaje.
El juicio sigue abierto hasta la fecha y en diversas ocasiones, el empresario ha publicado en sus redes sociales mensajes en contra de Proceso, sus trabajadores e incluso amenaza con cerrar la revista.
El 1 de mayo de 2021, el Salinas Pliego compartió en su Twitter una encuesta haciendo alusión al caso en contra de Proceso:
“A los de Proceso los tengo demandados y estamos cada vez más cerca de ganarles la demanda con la que se terminan de hundir, por eso andan dando patadas de ahogado y por eso es su dolor, ya la sienten dura y la ven difícil”.
Por su parte, la revista y su equipo de abogados han denunciado irregularidades en el juicio, como alteraciones en los expedientes, la negativa de Ricardo Salinas Pliego a presentarse ante los tribunales a declarar y la falta de acción de los jueces ante los cientos de preguntas que Banco Azteca, Grupo Salinas y el propio empresario se han negado a responder.
También, en su edición de mayo de 2021, Proceso publicó un nuevo reportaje en el que se dan pruebas de que los jueces a cargo del juicio están “doblegados” ante Ricardo Salinas.
Explican que en múltiples ocasiones los jueces han “torcido” sus decisiones a favor de Salinas Pliego, aprobando amparos en tiempos irregulares y aceptando documentos mal elaborados por parte de los abogados de Grupo Salinas.
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