A inicios de 2020, medios de comunicación reportaron que, de alguna forma, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) había legalizado las maquinitas, tragamonedas y otros aparatos de apuestas y azar. Es falso.
Operar maquinitas y tragamonedas es ilegal en México, es un delito que se multa con hasta tres años en la cárcel. Sin embargo, al ser un tema regulado por la Secretaría de Gobernación (Segob) a nivel federal, es muy común que pequeños negocios locales se salten las reglas, debido a que la comunicación entre dependencias no siempre es efectiva y se crean muchos vacíos de autoridad.
Que en una alcaldía o municipio parece que no hay restricciones a estos aparatos, no significa que la Segob no haga operativos para decomisar estos juegos de azar. La autoridad los hace y en todo el país. En Internet hay mucha información al respecto.
¿Entonces las maquinitas son ilegales?
Sí. Lo que ocurrió en 2020 fue una mala interpretación de los medios de comunicación. La SCJN no despenalizó el uso de las maquinitas, sino que invalidó una sentencia a un sujeto que fue detenido por operar de manera ilícita estos aparatos.
Lo que ocurrió fue que la defensa del acusado obtuvo un amparo en el que se explicaba que la Ley Federal de Juegos y Sorteos no era clara en la descripción de maquinitas y tragamonedas que son ilegales. La SCJN concluyó en que era cierto y por tanto se invalidó la sentencia del detenido.
Esto permitió que se ajustaran algunas definiciones para que esto ya no volviera a suceder. En el Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos se conservó como ilegales la operación de las maquinitas y tragamonedas. De hecho, si se consulta el documento vigente, se puede encontrar claramente lo siguiente:
“Artículo 12. Quedan prohibidas las máquinas tragamonedas en cualquiera de sus modalidades. Se entiende por máquina tragamonedas todo dispositivo, a través del cual el usuario, sujeto a la destreza, realiza una apuesta, mediante la inserción de dinero, ficha, dispositivo electrónico o cualquier objeto de pago, con la finalidad de obtener un premio no determinado de antemano”.
Si están prohibidas, por qué hay tantas en todos lados
Las maquinitas y tragamonedas pueden instalarse en comercios como tiendas, farmacias, panaderías, heladerías o hasta un local destinado a este fin, pero para ello es necesario un permiso.
Este permiso lo puede emitir la Segob. También hay algunos estados y municipios que tienen la facultad de emitir permisos para la instalación de maquinitas y tragamonedas, aunque con reglas muy estrictas.
Al tratarse de una actividad comercial regulada por la Ley, quien las instale debe ser consiente de que hay un reglamento que cumplir y hasta impuestos que pagar.
Un estudio ya muy viejo hecho por la Segob estimaba que estos aparatos generaban ganancias de hasta 600 millones de pesos semanales en todo el país y nada de ese dinero llegaba a las arcas públicas.
También se encontró que muchos establecimientos y hasta las propias maquinitas y tragamonedas formaban parte de la infraestructura de la delincuencia organizada. Es por eso que a partir de 2015 se incrementaron los operativos para desmantelar estos ‘mini casinos’.
Hay otro problema con las maquinitas y tragamonedas. Algunas autoridades locales que no tienen facultad para emitir permisos de operación también las han dejado funcionar a cambio de cuotas. Es decir, un acto de corrupción.
¿Las máquinas expendedoras entran en esta categoría?
No. Si nos remitimos nuevamente al Reglamento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, podemos encontrar la respuesta a esta pregunta:
“Artículo 13. Las máquinas expendedoras que permiten la entrega de bienes o servicios a cambio de un precio que corresponda al valor de mercado de los bienes o servicios que la máquina entregue;
II. Las máquinas tocadiscos, videodiscos o fotográficas, las máquinas o aparatos de competencia pura o deporte, las de mero pasatiempo o recreo y las máquinas o aparatos recreativos de uso infantil; todas ellas a condición de que sus mecanismos no permitan algún tipo de apuesta o juego de azar, o permitan el pago de premios en efectivo, especie o signos que puedan canjearse por ellos, salvo los que sólo consistan en volver a jugar gratuitamente o que otorguen premios o cupones, y
III. Las terminales de apuestas o las máquinas que permiten jugar o apostar a las competencias hípicas o deportivas. Estas terminales o máquinas deberán estar claramente identificadas como tales en los establecimientos autorizados y contar con la autorización de la Secretaría”.
¿Qué pasa con las máquinas que tengo para uso personal o de colección?
Si este es tu caso, no tienes de que preocuparte. El coleccionar máquinas no es ilegal. Lo prohibido es hacer negocios con ellas y generar dinero sin tener un permiso para ello.
Las maquinas arcade, por ejemplo, o los futbolitos que puedas tener en tu casa para el uso de tu familia o amigos de visita no te generarán ningún problema. Así que puedes seguir con tu colección.
Lee también