Ricardo Anaya asegura que desde la presidencia que encabeza López Obrador se gesta una persecución política en su contra para evitar que sea el candidato de la oposición en 2024.
A su vez, Andrés Manuel ha negado que él o su gobierno estén tratando de frenar la carrera política de Anaya y que es la Fiscalía General de la República, un organismo autónomo, quien está llevando el proceso en el que se le acusa al panista de haber recibido sobornos para influir en la aprobación de diferentes reformas, cuando era diputado federal.
Algunos periodistas y líderes de opinión han escrito que el enfrentamiento político entre Ricardo Anaya y López Obrador es una versión moderna de la rivalidad que tuvo este último con Vicente Fox, hace 20 años, en la que se utiliza el poder del Estado para intentar frenar a un posible candidato presidencial.
Lo cierto es que las acusaciones entre Anaya y Obrador no pararán pronto. La denuncia hecha por la Fiscalía en contra del panista es apenas un capítulo más de este mediático enfrentamiento, del cual vale la pena recordar las claves para entender el origen y desarrollo del conflicto.
Los primeros ataques
Ricardo Anaya comenzó a cobrar relevancia en 2012, cuando alcanzó una diputación plurinominal por el PAN al Congreso de la Unión. Ese mismo año, Enrique Peña Nieto se alzó como ganador de las elecciones presidenciales, derrotando a López Obrador.
Durante los primeros meses de gobierno de Peña Nieto, Ricardo Anaya escaló a la mesa directiva de la Cámara de Diputados, en donde su participación fue importante para impulsar varias de las reformas de ley propuestas por el priísmo.
Desde ese momento, la carrera de Anaya dio un enorme salto, en 2015 obtuvo el triunfo en las votaciones para convertirse en Dirigente Nacional del PAN, cargo que le sirvió para aumentar su exposición mediática y que lo colocó en la lista de posibles presidenciables para 2018.
A la par, López Obrador se separó en 2012 del PRD para fundar Morena; partido del que fue dirigente nacional entre 2015 y 2017; el mismo periodo en el que Anaya encabezó al PAN.
Al frente de sus respectivos partidos, ambos políticos comenzaron el intercambio de acusaciones públicas.
López Obrador calificaba a Anaya como un ‘achichintle de la mafia del poder’ y criticaba constantemente su lujoso estilo.
A su vez, Ricardo Anaya hacía spots para atacar a Morena y López Obrador y daba continuismo a la idea de que Andrés Manuel era un peligro para México, generada por la oposición desde que era Jefe de Gobierno.
Desde 2016, las intenciones de ambos eran muy claras: buscarían la presidencia de México.
Ricardo Anaya se acrecentó luego del resultado de las elecciones de ese año, en las que el PAN logró ganar 7 de las 12 gubernaturas en disputa, en las que el partido hizo alianzas con el PRD.
Sin embargo, Morena ya mostraba un crecimiento potencial a nivel local y se hizo de varios municipios y diputaciones. Mientras tanto, los escándalos de corrupción de Peña Nieto y la crisis interna del PRI ya vaticinaban una derrota para el partido en el poder.
Anaya incrementó sus críticas a Obrador y lo describía en entrevistas como un populista depredador y lo comparaba con Hugo Chávez y Nicolás Maduro, asegurando que si llegara al poder, en México habría crisis como en Venezuela.
AMLO también aumentó sus comentarios sobre Anaya, reclamando su participación en la aprobación de reformas derivadas del Pacto por México, documento firmado por el gobierno de Peña Nieto y los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD en 2012.
La carrera presidencial
En 2017, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador dejaron la dirigencia de sus partidos para convertirse en candidatos a la presidencia.
Ricardo Anaya fue el elegido por la alianza Por México al Frente, formada por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano; mientras que AMLO fue elegido por la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por Morena, PT y Partido Encuentro Social.
Durante las campañas, los ataques entre ambos no se hicieron esperar; pero se intensificaron en los debates.
Ricky, riquin, canallín: los debates y los apodos de AMLO
En el primero de estos ejercicios, ocurrido el 22 de abril de 2018; en esa ocasión, Ricardo Anaya cuestionó a AMLO los casos de corrupción sucedidos en su gestión como Jefe de Gobierno, recordó el caso de los video escándalos de René Bejarano, Carlos Imaz y Gustavo Ponce.
A su vez, AMLO dijo que los gobiernos emanados del PAN habían ocasionado una ola de violencia y saqueó en el país; además de que acusó a Anaya de lavado de dinero.
Para el segundo debate, realizado el 22 de mayo, Ricardo Anaya dijo que la mentalidad de Andrés Manuel López Obrador era anticuada y criticó duramente que no hable inglés y su postura respecto a la política internacional:
“El problema, Andrés Manuel, no es tu edad en absoluto. El problema es que tus ideas son muy viejas, ha repetido durante todo el debate que la mejor política exterior es la interior; pero no entiende que lo que pasa fuera de México sí impacta en nuestro país”.
Momentos después, Anaya criticó que el hijo de AMLO haya tenido estudios en Europa, a lo que López Obrador respondió con una de las frases que enmarcaron la carrera presidencial de 2018:
“Es Ricky Rickin, canallín No tiene nada que ver con lo de mi hijo y haber mantenido a tu familia en Atlanta en la casa donde vivía. Hoy en la revista Proceso sale esto, es un corrupto este señor, engañatontos. Yo creo que ya se le acabó su teatrito”.
También hizo un gesto que se convirtió en tendencia, ya que cuando Anaya se acercó a él, AMLO dijo que guardaría su cartera, en alusión a las acusaciones de lavado de dinero que enfrentaba Anaya.
https://www.youtube.com/watch?v=MZXFNJkOGY4
Para el tercer y último debate, llevado a cavo el 12 de junio de 2018, los ataques entre ambos cesaron un poco. Anaya y AMLO mantuvieron el intercambio de palabras, pero dedicaron más tiempo a hablar de sus propuestas.
Anaya se limitó a comentar que López Obrador ya no era una opción de cambio y le dijo al tabasqueño que se había convertido en lo que más criticaba.
López Obrador fue más cauteloso y sacó nuevamente a conversación las acusaciones en contra de Anaya y lo calificó como miembro de un grupo de políticos corruptos.
Finalmente, el 6 de julio López Obrador obtuvo un triunfo indiscutible en las elecciones. Ricardo Anaya reconoció los resultados y se retiró de la escena pública por un tiempo.
La declaración de Emilio Lozoya
En febrero de 2020, Emilio Lozoya, exdirector de Pemex en el sexenio de Peña Nieto, fue detenido en España; el gobierno de AMLO calificó esta acción como un importante progreso para lucha anticorrupción que había prometido.
Pero por varios meses, el caso Lozoya pareció congelado y fue hasta julio de ese año que se filtró la declaración del exdirector de Pemex, en la que acusó a diversos políticos y empresarios de daños multimillonarios al erario público.
Entre los señalados se encuentra Ricardo Anaya, a quien Lozoya asegura que se le entregaron maletines con dinero a manera de soborno para hacer pasar las reformas de Peña Nieto.
La declaración de Lozoya dice que Anaya habría recibido casi 7 millones de pesos para acelerar la aprobación de la Reforma Energética, misma que beneficiaría a las operaciones clandestinas de la empresa Odebrecht.
A partir de la filtración de dicho documento (que luego se hizo público de manera oficial); el caso Lozoya volvió a quedar sin actualizaciones concretas hasta la fecha.
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Reaparición de Anaya
Luego de permanecer más de dos años alejado de los reflectores políticos, Ricardo Anaya anunció en septiembre 2020 sus intenciones de volver a buscar la presidencia de la república en las elecciones federales de 2024.
Con un video publicado en sus redes sociales, Anaya explicó que viajaría por todos los municipios de México para conocer las necesidades de la gente y documentar las fallas del gobierno de López Obrador.
“Frente a los enormes problemas que se están acumulando, y ante la falta de soluciones, creo que lo correcto es estar presente, sí señalar el desastre, pero sobre todo participar a ayudar a remediarlo”.
De esa manera, Ricardo Anaya comenzó una gira por distintos puntos del país, pero a causa del incremento de la pandemia de Covid-19, comenzó a publicar contenido desde casa, en el que suele criticar el gobierno de López Obrador.
Anaya vs AMLO
A inicios de 2021, la FGR anunció que la denuncia de Emilio Lozoya pasaría ser judicializada, por lo que todos los acusados serían llamados para deslindar responsabilidades. Entre ellos, Ricardo Anaya.
Fue hasta el presente mes de agosto que finalmente la Fiscalía buscó a Anaya, el excandidato presidencial publicó un video en el que acusó a López Obrador de crear una persecución política en su contra:
“López Obrador me quiere fregar a la mala. Le estorbo para sus planes de sucesión en el 2024. No quiere que yo sea candidato. Y me quiere encarcelar porque no le gusta lo que digo”.
El presidente López Obrador respondió al mensaje de Anaya con una publicación en Facebook, en la que aseguró que él no tenía nada que ver con la investigación en su contra:
“No tengo nada que ver con la persecución que supone Ricardo Anaya. No es mi fuerte la venganza. Si la Fiscalía y el Poder Judicial lo acusan de corrupción y es inocente, que no se ampare ni huya; que se defienda con pruebas y con la fuerza de la verdad. Ya no es el tiempo de antes: puede haber políticos presos pero no presos políticos”.
En otro video, Ricardo Anaya dijo que el gobierno de AMLO planea tenerlo 30 años encarcelado, para así impedir que su nombre esté en las urnas en 2024. Señaló que le había llegado un citatorio de la FGR, por lo que decidió salir de México para evitar ser encarcelado:
“López Obrador negó quererme encarcelar, pero resulta que me acaba de llegar el citatorio para una audiencia en el reclusorio norte. Los delitos que me imputan “solo” suman 30 años de prisión. ¡Menos mal que su fuerte no es la venganza! Vamos para adelante, hasta donde tope”.
En la última semana, López Obrador le ha dedicado varios minutos de sus conferencias matutinas para hablar de Anaya y le envió un mensaje para alentarlo a presentarse ante las autoridades:
“El que nada debe nada teme. Él debe de presentar pruebas y hablar con la verdad. Si tiene su conciencia tranquila, incluso, no afecta ir a la cárcel cuando uno es inocente, porque cuando se es luchador social, cuando se lucha por una causa, se puede ir a la cárcel y, al contrario de sentirse mal, se fortalece un dirigente”.
En dos días, López Obrador me ha dedicado 58 minutos de su “mañanera”. Yo le respondo en 1 minuto con un reto. pic.twitter.com/lnvW3AECZv
— RicardoAnayaC (@RicardoAnayaC) August 25, 2021
Anaya, desde fuera del país, respondió nuevamente a los comentarios del presidente y le recordó sobre los casos de sus hermanos Pío y Martín López Obrador, quienes fueron exhibidos recibiendo dinero de parte de David León:
“Yo me presento a declarar, pero que sea el mismo día, a la misma hora, ante el mismo juez que tus dos hermanos, Pío y Martín López Obrador, y que nos den el mismo trato”.
El último comentario que ha hecho Anaya al cierre de esta nota es con respecto a una publicación de la FGR, en la que la dependencia explica los motivos de por qué llamó a declarar al panista:
“¿Vieron el comunicado de la FGR de López? Hasta en eso son incompetentes:
- Mi voto fue 8 meses ANTES de la SUPUESTA entrega, no después.
- Yo llevaba 6 meses de NO ser diputado cuando la SUPUESTA entrega.
- ¿Un voto a favor es prueba de que se recibió un soborno? ¡Qué locura!”.