Este jueves 28 de octubre se presentó de manera oficial el nuevo billete de 50 pesos, perteneciente a la denominada familia G, el cual resalta al ajolote mexicano y la fundación de la ciudad de Tenochtitlán como elementos principales.
Por más de dos años, desde que anunció el ‘billete del ajolote’, se han publicado una gran cantidad de notas y posteos con imágenes falsas o recreaciones no oficiales en diferentes plataformas. Pero finalmente, la espera terminó.
En un evento realizado desde la sede del Banco de México, en el Centro Histórico de la CDMX, la presentación del nuevo billete de 50 pesos cierra con un ciclo de renovación de esta familia, la cual cuenta con más sellos de seguridad, resistencia y diseños que han sido ganadores de diferentes reconocimientos.
Ajolote mexicano en el nuevo billete de 50 pesos
La parte posterior del billete se ilustra el ecosistema de ríos y lagos en la alcaldía Xochimilco, en la Ciudad de México.
En la zona central, como el gran elemento principal y que por varios meses se había anticipado, está la imagen de un ajolote mexicano, y como fondo, los canales de Xochimilco, rodeados de chinampas, sembradíos de maíz y árboles de ahuejote.
En la zona inferior se encuentra la ventana secundaria con forma de “Ollin”, un símbolo prehispánico que hace alusión al movimiento, este elemento que cambia de tonalidad de dorado a verde, la cual se ubica sobre una abstracción de la toponimia de Xochimilco y a la izquierda, se lee la cédula “Ecosistema de ríos y lagos, con el ajolote y el maíz en Xochimilco en la Ciudad de México, patrimonio cultural de la humanidad”.
El mito de la fundación de México-Tenochtitlán
Ahora bien, la parte frontal es la que más detalles históricos cuenta. La viñeta o motivo principal del nuevo billete de 50 pesos consiste en un fragmento del dorso del monolito denominado “Teocalli de la Guerra Sagrada” que muestra un águila posada sobre un nopal con el “Atl tlachinolli”, un elemento formado de fuego y agua, en el pico.
El monolito del que se basó el diseño actualmente se exhibe en el Museo Nacional de Antropología y fue esculpido por la civilización mexica, bajo las órdenes de Moctezuma II.
Al fondo, se observa una representación de la legendaria ciudad de Tenochtitlán, basada en una parte del mural de Diego Rivera, ubicado en el Palacio Nacional en la Ciudad
de México, cuyo nombre se identifica con la cédula “La Gran Tenochtitlán
(Vista desde el Mercado de tlaltelolco)”.
En la parte superior derecha, se ubica la ventana transparente con la forma del
símbolo “Ollin”, que cambia de color y en su interior contiene el número 50 y una
textura de cinco puntos formando un medio círculo, la cual está rodeada de una
abstracción de la Piedra del Sol, conocida popularmente como Calendario Azteca.
Finalmente, en la esquina inferior izquierda, sobre una segunda ventana transparente con forma de “Ollin”, está la denominación multicolor que cambia de tonalidad de dorado a verde, dependiendo del ángulo visual, con números 50 en su interior.
La fiebre de los “billetes falsos”
La familia G de los nuevos billetes del Banco de México ha sido una de las más esperadas, debido a que el plan de ruta de lanzamientos se publicó hace tres años y ya adelantaba algunos de los elementos que incluirían.
Esto inspiró a una gran cantidad de artistas que hicieron algunas representaciones no oficiales de cómo imaginaban que serían los nuevos billetes.
Sin embargo, medios de comunicación de todo México no distinguieron que estas recreaciones se trataban de un ejercicio sin mayor validez oficial y los hicieron pasar como diseños reales o “filtrados” del Banco de México.
Los diseños no oficiales de los billetes de 1000, 50 y 20 pesos fueron los que más se viralizaron en redes sociales a causa de las notas que no verificaron su información.
Algunos de las recreaciones más populares fueron hechas por Erik Michel García Flores, director del proyecto Plantalia, cuyos diseños ficticios de los billetes de 50 y 20 pesos eran de una gran calidad.
Hace un par de meses, cuando se presentó el billete de 20 pesos, Datanoticias contactó con Erick Michel para conocer su opinión acerca de que varios medios nacionales tomaran erróneamente sus diseños como ‘filtraciones’:
«Sí, es una adaptación que hicimos nosotros. De hecho es el tercero que hacemos de la serie de nuevos billetes. Siempre hemos tenido el mismo problema. Desde que hicimos el del ajolote y luego el del jaguar y ahora este.
Se publican en una infografía en la que se deja claro que es una adaptación y no una imagen oficial; pero desafortunadamente se corta y comienza a hacerse ruido en redes sociales».
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