Durante los últimos años se han incrementado los incendios forestales en México y el mundo por lo que lejos de disminuir, serán peor a causa del cambio climático.
A causa de los incendios las llamas podrían avivarse cada vez más en lugar de apagarse debido al calentamiento de la atmósfera y las olas de calor.
Además del daño ambiental, los incendios forestales también pueden tener consecuencias en la salud de la población.
Por la quema de bosques y pastizales los incendios empeoran la calidad del aire y ya en otras ocasiones han generado contingencia ambiental.
Los incendios generan partículas suspendidas que pueden ser respiradas por la gente y alojarse en las vías respiratorias hasta llegar a los alvéolos pulmonares e incluso llegar a la sangre.
A largo plazo, respirar este aire contaminado puede tener como consecuencia enfermedades respiratorias más constantes.
El humo de los incendios forestales también puede lastimar los ojos al irritarlos y agravar las enfermedades de personas con padecimientos cardiacos o pulmonares.
La razón es que este humo está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas originadas en la vegetación que está ardiendo.
En consecuencia pueden ocasionar que cualquier persona que lo respire se enferme y sea nocivo para su salud, incluyendo la gente sana.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos ha identificado estos efectos tras inhalar el humo de los incendios:
- Tos
- Dificultad para respirar
- Ardor en los ojos
- Irritación en garganta
- Moqueo
- Irritación de vías respiratorias
- Dolor de pecho
- Dolor de cabeza
- Ataques de asma
- Cansancio
- Arritmia cardiaca
Los grupos más vulnerables son adultos mayores, mujeres embarazadas, niños y personas con enfermedades respiratorias o cardiacas.
Así puedes evitar que los incendios forestales afecten tu salud
Si vives cerca de un lugar donde haya un incendio forestal, evita salir o realizar actividades al aire libre.
Puedes tener ventanas y puertas cerradas en la medida que sea posible para evitar la entrada de este humo tóxico.
No enciendas velas en casa ni uses la aspiradora porque de esta forma se mueven las partículas dentro del hogar, también evita fumar.
Si tienes asma u otra enfermedad cardiovascular, toma tus medicamentos y continúa con el tratamiento para evitar problemas de salud. Si notas que tus síntomas se agravan, repórtalo directamente a tu médico.
En caso de tener que salir, puedes utilizar mascarillas N95 para asegurar la protección de las vías respiratorias que podrían acceder a tu cuerpo.
Aunque los incendios forestales no se pueden predecir sí hay una época donde son más comunes y es en el verano. También la temporada de lluvias y tormentas eléctricas podría causarlos debido a la caída de rayos en los bosques.
Los incendios forestales se avivan debido al calentamiento global, a la ola de calor y a la sequía en algunas áreas donde todo esto sirve como combustible para avivarlos. Los científicos y ambientalistas han asegurado que con el paso del tiempo se acrecentará la temporada y será más difícil apagarlos.
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