El 15 de febrero de 2021, la bailarina Itzel Schnaas publicó un video en el que reveló haber sido víctima de abuso sexual por parte de Andrés Roemer. Tras su testimonio, surgieron diversas denuncias públicas de otras mujeres que también habían sido acosadas o violentadas por el escritor.
Sin embargo, datos vía Transparencia indican que desde hace tres años el gobierno tenía conocimiento pleno de estas acusaciones, pero no hubo alguna consecuencia legal para Roemer.
A inicios de mayo de este año, Periodistas Unidas Mexicanas (PUM) elaboró un boletín en el que se enlistaron más de 60 denuncias por acoso y abuso sexual en contra de Andrés Roemer, siendo la más antigua una ocurrida en 2002 y la más reciente en julio de 2020.
Las primeras denuncias en contra de Andrés Roemer salieron a la luz en 2019, durante el movimiento en redes sociales conocido como #MeeToo. Sin embargo, estas se hicieron de manera anónima y el escritor las negó casi de manera inmediata.
Con el video de Itzel Schnaas a inicios de 2021, las acusaciones se hicieron más visibles. Mientras se hicieron las indagatorias, Roemer se estableció en Israel, evitando así, temporalmente, ser detenido.
Este lunes 14 de junio, finalmente las autoridades mexicanas anunciaron que solicitarán el apoyo de la Interpol para lograr la extraditación de Andrés Roemer.
Denuncias contra Andrés Roemer se conocían desde 2018
Un año antes del #MeeToo, el gobierno federal, durante la administración de Peña Nieto, ya tenía conocimiento de las acusaciones contra Andrés Roemer, pero a falta de una denuncia penal, no se hicieron las investigaciones necesarias.
La base de datos de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) alberga al menos siete solicitudes de información referentes a señalamientos de acoso y violación sexual por parte de Andrés Roemer en contra de mujeres, durante su periodo como diplomático mexicano (2013-2016).
Las primeras señales de alerta
La más antigua está fechada en marzo de 2018, periodo en que Enrique Peña Nieto todavía era presidente. La solicitud con folio 0000500051218 pidió a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), a cargo de Luis Videgaray en ese entonces, la siguiente información:
“¿Al Sr. Andrés Issac Roemer Slomianski se le ha realizado alguna investigación por el delito de hostigamiento sexual durante los años que fungió como servidor público ya sea por el cargo de cónsul mexicano en la ciudad de San Francisco (2013 al 31 de mayo del 2016) o como representante de México ante la UNESCO?”.
La respuesta de la oficina de transparencia fue que, hasta ese momento, no había ninguna denuncia de ese tipo contra el exfuncionario. Sin embargo, esta primera solicitud ya permitía crear un antecedente del caso.
Para abril de ese mismo año, otra persona hizo una nueva solicitud de información en la que preguntó sobre los resultados de las investigaciones en las que se acusaba a Roemer de hostigamiento sexual, la respuesta de la SRE fue la misma: no había ninguna denuncia formal.
En los días siguientes, se hicieron otras dos solicitudes de información a la SRE sobre el mismo tema, pero ninguna obtuvo una mejor respuesta.
Surgen los testimonios en #MeToo
Tal y como PUM recopila en su boletín de mayo, fue en el movimiento digital #MeToo que surgieron los primeros testimonios anónimos que relataban el modus operandi de Andrés Roemer para violentar sexualmente a decenas de jóvenes.
“El 88% de los testimonios recibidos narra conductas y hechos coincidentes con los delitos de acoso sexual, hostigamiento sexual, abuso sexual y violación, según los lineamientos
legales nacionales vigentes”.
En #MeTooPeriodistasMexicanas, fueron tres mujeres las que denunciaron de manera anónima a Andrés Roemer en marzo de 2019. Días después de los señalamientos, fue invitado por Esteban Moctezuma a un evento sobre la educación pública en México.
Estalla el escándalo
Luego de varios meses sin que se investigara a Roemer por los constantes señalamientos en su contra, la denuncia de Itzel Schnaas fue lo que detonó que decenas de mujeres levantaran la voz para hacer públicos los casos en que el escritor abusó de ellas.
PUM se encargó de reunir los testimonios de cada una de las mujeres afectadas y señalaron tener hasta 61 casos detectados de agresión sexual, de los cuales 31 fueron publicados en diferentes medios y en sus redes sociales.
De los testimonios públicos, PUM elaboró la siguiente lista de datos:
- 4 son acusaciones de violación, 23 de abuso sexual (tocamientos y/o que él se masturbó frente a ellas) y 8 de acoso sexual.
- Al menos 2 denunciantes refieren que hubo también privación ilegal de la libertad, ya que fueron encerradas bajo llave por él o su personal doméstico, y otra fue abusada también laboralmente.
- 29 agresiones fueron en México: 21 en la casa de Andrés Roemer, en la Colonia Roma; 4 en restaurantes, 2 en un departamento en la zona de Santa Fe, una en su oficina de TV Azteca y otra en un cuarto de hotel.
- Dos agresiones fueron en San Francisco, California (EU), donde Roemer fue Cónsul de 2013 a 2016: una en su casa y otra dentro de su auto, mientras su chofer conducía.
Modo de operar
De acuerdo con los testimonios que PUM señala tener, el modus operandi que usaba Andrés Roemer para enganchar a sus víctimas fue mediante el ofrecimiento de oportunidades laborales, tanto en el consulado mexicano en San Francisco, como en TV Azteca. El colectivo feminista hace el siguiente recuento:
- En 9 ocasiones, el gancho para el encuentro fue su proyecto “La Ciudad de las Ideas”.
- En 12 ocasiones, ofreció diversas ofertas de trabajo: desde un puesto en su organización Poder Cívico, una oportunidad como actriz de TV Azteca, hasta apoyo como Cónsul en San Francisco.
- En 3 veces el pretexto para ir a su casa fue darles o hablar de libros.
- En 3 ocasiones el motivo fue conversar de temas que les interesaban a ellas.
- Una agresión ocurrió en una entrevista para medios y otra sucedió en una cita que acabó en abuso sexual.
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