Desde el comienzo de las medidas de confinamiento por la pandemia de coronavirus, se ha hablado de un posible “baby boom” por embarazos en el mundo. Las parejas pasarán más tiempo juntas, acurrucadas en el interior de sus hogares… el resultado podría ser el nacimiento de un bebé nueve meses después.
Incluso en redes sociales comenzó a utilizarse el término “coronials”, para referirse a la próxima generación de personas procreadas durante la cuarentena.
Esta semana, Indonesia anunció un baby boom con más de 420 mil nacimientos adicionales, principalmente por la falta de acceso a anticonceptivos.
Las Naciones Unidas (ONU) también informó que la pandemia de coronavirus traerá siete millones de embarazos no deseados debido a todas las mujeres que perderán dicho acceso. Principalmente en países en vías de desarrollo.
Sin embargo, hay quienes señalan que existen pocas posibilidades de tener tantos nacimientos.
“No preveo un baby boom en nueve meses”, dijo a la cadena estadounidense CNN la doctora Renee Wellenstein, especialista en Obstetricia, Ginecología y Medicina Funcional en Nueva York.
De acuerdo con Wellenstein, en contextos menos severos como tormentas de nieve o apagones eléctricos, Estados Unidos ha demostrado que las tasas de natalidad aumentan nueve meses después. Mientras que las tormentas graves reducen las posibilidades. Esto se atribuye al riesgo de daños económicos que deja el paro de actividades.
No se ha podido realizar un estudio exacto sobre el impacto de la cuarentena en la fertilidad. Cada país tiene sus propias características socioeconómicas relacionadas con el acceso a una educación sexual. Y tal cómo lo especifican las Naciones Unidas: serán los países en vías de desarrollo quienes se verán afectados.
Entonces, ¿habrá un baby boom en el mundo?
La principal causa: falta de acceso a anticonceptivos
“Los datos muestran el catastrófico impacto que puede tener pronto el COVID-19 en las mujeres y las niñas de todo el mundo”, dijo la doctora Natalia Kanem, directora ejecutiva del Fondo de Población de la ONU.
De acuerdo con la investigación del Fondo, se estima que 47 millones de mujeres en países de renta media y baja no tendrán acceso a anticonceptivos modernos. Lo que traerá como resultado siete millones de embarazos no deseados.
Sin embargo, los cálculos no son exactos. Estos cambiarán según la evolución de la pandemia, las medidas gubernamentales, el nivel de acceso al sistema de salud durante el coronavirus y la inversión en planificación familiar.
Es por esto que países como Estados Unidos pueden negar que exista un posible baby boom durante el coronavirus. Mientras que Indonesia está preparándose para el aumento en la tasa de natalidad. Aunque no es un hecho exacto.
En el caso de México, sólo el 53.4% de las mujeres en edad sexual reproductiva son usuarias de métodos anticonceptivos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) 2018. Los estados con mayores tasas de fecundidad son Coahuila, Chiapas, Guerrero y Zacatecas.
A pesar de la disminución de embarazos no deseados (1.8% en cuatro años), el 30% de la población mexicana se sigue oponiendo a la educación sexual obligatoria en escuelas públicas.
#ENADID2018 en materia de embarazo adolescente, se estima que cayó de 77 hijos por cada mil mujeres de edad 15-19 en 2014 a 70.6 en 2018. pic.twitter.com/lnTkCVTm1q
— Julio A. Santaella (@SantaellaJulio) May 8, 2019
Países desarrollados aseguran: a más muertes, menos nacimientos
En el estudio Will the Coronavirus Spike Births?, Lyman Stone, investigador del Instituto de Estudios Familiares de Estados Unidos analiza que:
“Los eventos de alta mortalidad tan diversos como hambrunas, terremotos, olas de calor y enfermedades, tienen efectos muy predecibles para reducir los nacimientos nueve meses después“.
Es decir, las muertes y los nacimientos están relacionados. En numerosos contextos como el huracán Katrina (2005), los brotes de ébola (2014), el terromo y tsunami de Japón (2011) o la hambruna en Filandia (1868), muchas muertes conducen a menos concepciones. Por lo tanto, menos nacimientos nueve meses después.
Pero Stone menciona que este efecto no es proporcional debido a las condiciones de los “sobrevivientes colaterales”. Es decir, las personas afectadas por desastres que no mueren, como aquellas que pierden familiares o sus hogares quedan destruidos por catátrofes naturales.
En el caso del coronavirus, también podrían ser quienes pierden sus empleos, se ven afectados por deudas económicas o no se encuentran estables psicológicamente por la pandemia.
En Italia, la Universidad de Florencia realizó encuestas en línea para medir la planificación familiar durante la cuarentena y los resultados mostraron que más del 80.5% de las personas no tiene intenciones de concebir durante la crisis del COVID-19.
Incluso una tercera parte de la población que consideraba tener un hijo, abandonó el plan de tenerlo. Las principales razones son las futuras dificultades económicas (58%) y las consecuencias en el embarazo por el virus.
La autora del estudio, doctora Elisabetta Micelli, también señaló que el bienestar mental durante el encierro es otro factor por el que disminuyen los deseos de convertirse en madres y padres.
Hasta que pase la pandemia
En el estudio del investigador Lyman Stone se explica que a pesar de que las posibilidades del baby boom dependan de la magnitud de las catástrofres, después de las grandes pérdidas, la fertilidad tiende a recuperarse.
“Alrededor de 10 u 11 meses después de una epidemia, las tasas de natalidad aumentan. Es muy probable que el COVID-19 reduzca los nacimientos a corto plazo, y tal vez en una cantidad bastante considerable. Pero después de que la epidemia haya pasado, la fertilidad se recupere“, señala.
Y agrega que países como China con tasas de mortalidad significativas y medidas gubernamentales para la recuperación económica, puedan conseguir un crecimiento natal.
Aún así, los grandes repuntes de embarazos del famoso “baby boom” dependerán de los países, la situación socioeconómica en la que se encuentren y sus capacidades para hacerle frente a la pandemia de coronavirus.
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