Los hombres están organizando un paro nacional. La cita es el próximo 30 de marzo en plaza Garibaldi “para exigir al grito de un buen mariachi” que #NiUnoMás. Así está redactado por los creadores del evento en Facebook, que hasta el momento tiene más de 25 mil asistentes y 82 mil interesados. Todos hombres.
Todo como una burla al Paro Nacional de Mujeres organizado este 9 de marzo. Una burla hacia las movilizaciones e inmovilizaciones que se generan a partir de la violencia que viven las mexicanas de todo el país.
Es cierto. Hay más asesinatos de hombres que de mujeres. Una proporción de uno a nueve, aproximadamente. En México, la violencia asesina a miles de personas cada año. En 2019, se registraron 44 mil 576 homicidios, de los cuales, el 66% fueron dolosos.
Los hombres, en su mayoría, asesinados por hombres. Las mujeres asesinadas por hombres. ¿Cuál es la diferencia? Mientras ellos mueren por narcotráfico, dinero, asaltos, robos y peleas; a ellas las están matando por violencia intrafamiliar, abuso sexual, violación, acoso, celos y control. Un control heredado cultural, social y políticamente al que llamamos machismo.
Las razones de género son la diferencia. En 2019, la mayoría de los hombres murió por arma de fuego. Las mujeres murieron por arma de fuego, arma punzocortante, estrangulamiento o sofocación. Eso no es todo. La mayoría de las veces son violadas, torturadas o desmembradas.
El año pasado asesinaron a 3 mil 825 mexicanas por razones de género, un aumento del 6% respecto al 2018. Hay un promedio de 10 feminicidios al día, cuatro son cometidos por la pareja sentimental. Según la ONU, el lugar más peligroso para niñas y mujeres es el hogar, no la calle.
Pero el asesinato de mujeres es sólo la consecuencia más visible de la violencia machista: 1.3 millones de mujeres han vivido violencia intrafamiliar; por cada abuso sexual que sufre un hombre, once mujeres son víctimas del mismo delito; en 2018, se registraron más de 64 mil violaciones, es decir, una cada ocho minutos.
A esto se suma la brecha salarial, la desigualdad de oportunidades laborales, la violencia digital, la trata de mujeres, el acoso en espacios públicos y privados, la maternidad obligatoria…
Todo por nacer mujer. Esas son las razones de género y negar que existen es ocultar la violencia derivada del machismo que viven, desde las niñas de 7 años, como Fátima Cecilia, hasta las ancianas de 63 como María. Ambas víctimas de feminicidio en el último año.
No es necesario competir por quién es más asesinado, como tampoco lo es invisibilizar la violencia de género, y tratar de igualar las manifestaciones feministas que se organizan para exigir justicia por todas las mujeres, con un paro de hombres que sólo nos deja ver la violencia del machismo.
Fuentes:
- Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP)
- Mapa de feminicidios de María Salguero
- Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF)
- Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública del INEGI
También te puede interesar: