Un papá impulsa a su hijo al jugar fútbol. Mario Treviño, de 10 años, tiene una discapacidad por lo que usa silla de ruedas. Su sueño es jugar fútbol, y su padre, quien también se llama Mario, todos los días le ayuda a cumplirlo al meterse a la cancha con él e impulsarlo en su silla de ruedas.
Forma parte del equipo León, de Ciudad Juárez, en Chihuahua. En redes sociales circulan fotos en las que el pequeño y su padre llevan la playera del equipo, color azul cielo. Ambos llevan tres años practicando fútbol de esta manera.
En una cuenta de Facebook, donde se dieron a conocer estas imágenes, describen cómo a pesar del mal tiempo o la lluvia, nunca han dejado de ir a un juego o entrenamiento. En el post también indica: “El amor de un padre no tiene límites”.
El club en el que juega Mario es considerado inclusivo porque permite a niños con capacidades diferentes, ocupar distintas posiciones. También pueden ingresar niñas, en categorías que van desde el sub-8 hasta el sub-16.
Los entrenamientos se hacen con todos los niños durante la semana para prepararlos frente a los partidos que se juegan los sábados.
Mario juega en el equipo sub-10, su padre siempre lo acompaña tanto a juegos como a entrenamientos.
También en redes sociales, el equipo León tiene la tradicional imagen de formación del equipo con Mario, su papá y sus compañeros.
Los entrenadores y ciudadanos aseguran que prefieren presumir a los grupos y sus triunfos para mostrar que en Ciudad Juárez no solo hay violencia, sino también valores y que sus deportistas pueden jugar y participar bajo cualquier condición.
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