Si alguna vez has visto un fajo de billetes en la calle, es probable que hayas sentido la tentación de levantarlo. Sin embargo, hacerlo puede ser el primer paso hacia una trampa diseñada para robar tus pertenencias.
Esta estafa es muy común en paraderos de transporte público y cerca de estaciones de Metro y ha sido reportada en varias ocasiones durante más de 10 años. La forma en que se lleva a cabo varia, pero el objetivo siempre es el mismo: engañar a la víctima para que entregue sus pertenencias.
¿Cómo funciona?
El modus operandi comienza con un grupo de dos o más delincuentes que identifican a una persona caminando sola. Uno de ellos se adelanta y deja caer un fajo de billetes, asegurándose de que la víctima lo vea claramente. Entonces, otro sujeto se acerca a la víctima y le propone compartir el dinero si promete no decirle nada a quien lo dejó caer.
Si la víctima acepta, cae en la trampa. El cómplice se muestra accesible y le propone ir a un lugar menos concurrido para repartirse el dinero. Una vez allí, el delincuente le ofrece cambiar todo el dinero y objetos de valor, como relojes o celulares, por el fajo completo. La víctima, convencida por la apariencia del fajo, acepta el trato.
Sin embargo, cuando revisa el dinero, se da cuenta de que los primeros billetes son falsos y el resto es papel periódico. Si no acepta el trato, los delincuentes roban sus pertenencias aprovechando que están en un sitio alejado y poco concurrido.
¿Cómo evitar caer en la estafa?
Para evitar caer en esta estafa, las autoridades recomiendan no levantar el fajo de billetes en ningún momento y no aceptar tratos de alguien que lo hizo frente a ti. Si eres víctima de esta estafa, lo mejor es no hacer contacto con los ellos y denunciar el hecho al 089 de manera anónima, describiendo la situación y la apariencia.
Misma estafa, años de diferencia
Sobre el tema, la señora Margarita Becerril comentó a Datanoticias que en la colonia Casas Alemán en la Calle Puerto Acapulco, en la Gustavo A. Madero, le sucedió algo muy similar hace más de 50 años.
Ella estuvo a punto de ser víctima de dos hombres que le dejaron caer un fajo de billetes, mismo modus operandi. Ella contaba con 14 años de edad, trataron de disuadirla de compartir el dinero, al ver que no le interesaba otro hombre la intercepto, pero ella se subió rápidamente al transporte público. Comentó que en ese entonces se les llamaba paqueros y eso sucedía en toda la ciudad.
Hoy en día se pueden encontrar casos recientes en todo el país aunque aún el lugar donde se ven más es en la Ciudad de México.
Angélica Lozano menciona que en el mercado San Felipe le sucedió que con una mujer supuestamente embarazada, argumentó que por esa condición no le iba a hacer nada y le mostró el fajo de billetes
La estafa del fajo de billetes funciona para los delincuentes porque apelan a la necesidad y la ambición de las víctimas.
Se trata de una práctica catalogada penalmente como engaño, robo y despojo. Quienes la cometan sí pueden ser detenidas y condenadas a prisión.
Los casos en México y otras partes de Latinoamérica son comunes. Junto con otros engaños, como el juego “Dónde quedó la bolita” o “Te vendo una cadena de oro”, el fajo de billetes es una de las estafas callejeras a las que millones de personas están expuestas a diario.
Caminar con precaución e ignorar cualquier propuesta de intercambio o negocio con extraños en la calle es fundamental para no caer en este y otros engaños.