La depresión es una enfermedad, no un estado anímico temporal. Expertos en el tema señalan que en caso de que un hijo o una persona cercana presente señales de esta afección, lo más importante es no ignorarlos e insistir en acudir con un especialista.
La organización Kids Health explica que si un padre o madre cree que su hijo adolescente está deprimido, el primer paso es hablar con él y expresarle que se tiene la intención de comprender qué es lo ocurre.
Los padres, familiares o amigos de una persona con depresión pueden ayudar de formas simples como escuchar o brindar compañía, sin necesidad de ser condescendiente.
Los médicos especializados en el tema son quienes se van a encargar de evaluar la situación del afectado y determinar qué tipo de tratamiento se le dará. Al tratarse de una enfermedad, no se debe automedicar a quien la padece por riesgo a efectos secundarios.
Cómo saber si mi hijo tiene depresión
La depresión puede afectar a cualquier persona en todas las etapas de su vida. La enfermedad no distingue género, edad o condición social.
Un artículo de la revista médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indica que los síntomas habituales de este trastorno psicológico son la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Estas señales no siempre son visibles. Algunas personas que padecen la enfermedad pueden ocultar su estado de ánimo y pasar años sin dar indicios de tenerla.
Las causas sobre por qué se origina son mixtas. La respuesta más aceptada por la Organización Mundial de la Salud es por una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Nadie puede predecirla al 100%, pero sí es tratable.
Cómo puedo ayudar a alguien deprimido en México
La mejor forma de ayudar, señalan especialistas, es asumir una postura de comprensión, dejar atrás cualquier estigma de la enfermedad y tener la disposición de, incluso, acudir a una terapia si es necesario.
En México no hay muchos estudios sobre la depresión enfocados específicamente en la población del país, ni tampoco sobre la importancia de la salud mental.
Pero esto no significa que no haya a dónde acudir. Los servicios de salud estatales, centros del DIF, así como las unidades del IMSS pueden brindar información sobre los sitios a los que las familias mexicanas pueden acudir a terapias gratuitas o de bajo costo.
Algunos links de ayuda son:
- Módulos de Salud Mental CDMX.
- Directorio de Unidades de Medicina Familiar del IMSS.
- Centros de Atención Psicológica UNAM.
- Lista de centros de apoyo psicológico gratuito en varios estados del país.
No es buena idea utilizar antidepresivos sin la recomendación de un médico. De hecho, en México es complicado conseguirlos sin una receta.
Los medicamentos para la depresión tienen funciones específicas durante un tratamiento integral, que incluye forzosamente la terapia, no son la solución definitiva al problema.
No hay tampoco un tiempo estimado para “curar la depresión”. Cada proceso es personal y lleva su propio ritmo. Algunos tratamientos que funcionan en pacientes no tienen la misma efectividad en todos.
Evitar estigmatizar a las personas con depresión es otra forma de ayudar. Es de mucho valor comprender que lo que le sucede no es porque “así es su personalidad” o porque “está en una etapa”.
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