Las personas repartidoras de comida que realizan sus actividades a través de aplicaciones se enfrentan a situaciones de vulnerabilidad ya que sus ingresos dependen de sus pedidos asignados y propinas, además de que no cuentan con la protección o medio de transporte por parte de las empresas para las que dan su servicio.
En ese contexto un trabajador que reparte comida señaló en su cuenta de Twitter algunas situaciones injustas que pasan y generó opiniones diversas entre los cibernautas.
“Me abruma un poco el hecho de que las personas que piden comida por apps cuando está lloviendo no dejan siquiera 10 pesos de propina.Bro, me estoy rifando para llevarte tu comida a la puerta de tu casa para que no te mojes y ni siquiera pones un extra, solo lo dejas en ceros”, compartió en su tuit.
Entre los comentarios de usuarios expresaron que no es obligación dar propina como en el caso de Erik Reyes @Webrizo: “podrías no tomar el pedido. No creo que tengas que exigirle al cliente una responsabilidad que es de tu patrón. Imagínate si en cualquier otro trabajo todos le pidieran un extra al cliente porque consideran que su pago es injusto”.
De igual manera varios usuarios respaldaron comentarios parecidos, Lili Martínez opinó que es un riesgo que los trabajadores tienen “a mí no me dan propina por tener que ir apretada en el metro y llegar a mi trabajo. Cada quien recibe un sueldo sean las condiciones de clima que sean. La propina es opcional porque ya estás pagando por un Servicio de repartición”. Asimismo, algunas personas mencionaron que supuestamente en “el primer mundo no dan propina” porque ya está incluida en los servicios o que según dan salarios dignos.
“Nunca entenderé a las personas que no dan propina”
También hubo quienes resaltaron las situaciones de desventajas que viven los y las repartidoras. Vanessa Gómez @VaneGG escribió “Nunca entenderé a las personas que no dan propina. El usuario debería tenerla contemplada desde el momento en que se hace un pedido. Neta, con sol o lluvia, a la banda que reparte SÍ LE HACE LA DIFERENCIA“.
De acuerdo con el estudio Este futuro no aplica de Oxfam México y el Instituto de Estudios sobre la Desigualdad (Indesig) visibiliza las condiciones laborales de repartidores en plataformas digitales. Con datos del INEGI 2020, el reporte asegura que “el mercado de consumidores potenciales en México para este sector es enorme. A nivel nacional, existen alrededor de 6.8 millones de personas que realizaron al menos una compra de alimentos y bebidas por internet durante el último año, de las cuales casi 2 millones son de la Zona Metropolitana del Valle de México, es decir, el 28.8 %”.
En cuanto a la situación de quienes reparten comida resaltó que trabajan en condiciones precarias y que el desempleo o la necesidad de complementar sus ingresos es la principal motivación para que realicen actividades bajo este esquema.
En su apartado del rol de las personas repartidoras indica que las ganancias son un porcentaje del costo de envío -en el caso de Uber eats- pero dependen de las distancias y medio de transporte que usan para hacer entregas: en bicicleta es del 35 %, motocicleta 30 % o automóvil (25 %) “Sin embargo, esta ganancia no necesariamente refleja la prima de riesgo por los peligros y esfuerzos que llevan a cabo durante el proceso de entrega, particularmente si el tiempo de entrega es corto, si tienen que ir a lugares peligrosos o incluso si sufren algún accidente“.
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