El Secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, ofreció una conferencia de prensa para hablar sobre el desalojo del campamento triqui.
El plantón llevaba más de un año instalado en la esquina de Avenida Juárez y Eje Central hasta que finalmente fue reubicado este lunes. Estaban 16 mujeres, un hombre de la comunidad triqui y 12 niñas y niños.
Fueron camiones de carga los que ayudaron a desalojar los elementos del campamento triqui como lonas de plástico y demás objetos que tenían.
Las familias abordaron los vehículos de forma voluntaria y luego fueron trasladados a la calle Rayas en la colonia Valle Gómez, según informó Martí Batres.
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— Gobierno de la Ciudad de México (@GobCDMX) April 26, 2022
Así fue el desalojo del campamento triqui
Detalló que fue un traslado tranquilo y una llegada ordenada al albergue que construyó el gobierno de la CDMX.
“Quienes estaban más contentos el día del traslado por la noche fueron las niñas y niños que ya podían desplazarse con libertad en el albergue y jugar tranquilamente”, agregó.
Por la mañana les ofrecieron comida en el lugar y después grupos ajenos a la comunidad triqui inició el enfrentamiento.
Prácticamente deshicieron el albergue pero ya después entraron en confrontación con gente ajena a la comunidad triqui y así empezó la disputa.
El gobierno de la CDMX adelantó que seguirá pidiendo diálogo y ayuda de la Comisión de Derechos Humanos para llegar a un acuerdo con la comunidad.
Martí Batres advirtió que “de ninguna manera se aceptará el regreso al plantón de la avenida Juárez y Eje Central”.
“Se pueden analizar otros puntos donde puedan instalarse las familias triquis pero no se aceptará el regreso porque la calle no es un lugar para los niños”, agregó.
Las autoridades del gobierno de la CDMX consideran que las demandas de la comunidad son legítimas y se respeta su lucha pero esto pone en riesgo a las niñas y niños que estaban en el plantón.
La CDMX ofrece condiciones en algunos albergues para que ellos sigan en su lucha pero no aceptarán que regresen a las calles de la ciudad.
Además, Martí Batres hizo un llamado al gobierno de Oaxaca a atender las exigencias de la comunidad.
Batres explicó que desde días antes les habían notificado que ya había pasado el tiempo límite, incluso se dejó pasar el lapso que ellos indicaban.
La comunidad pedía que no se retirara el plantón hasta que no se cumplieran todas las peticiones.
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