¿Las mujeres trans presentan una ventaja biológica frente a las mujeres cis que compiten en el mismo deporte? Es un debate que se ha hecho presente los últimos años y si bien hay varias posturas en redes sociales al respecto, es importante conocer qué dicen los expertos del deporte.
Los últimos días se ha suscitado una discusión entre la comunidad deportiva internacional a raíz de que la nadadora transexual estadounidense Lia Thomas, ganara el primer lugar en una competencia frente a mujeres cis. La mayoría argumenta que su victoria se debe a la “ventaja” biológica, antes que a sus méritos y esfuerzo en el encuentro.
¿Quiénes son las mujeres trans y las mujeres ‘cis’?
Las mujeres transgénero o ‘trans’ son personas cuyo sexo asignado al nacer fue masculino, pero con identidad de género femenina, es decir que se identifica como mujer.
Las mujeres trans biológicamente poseen órganos y características sexuales primarias que corresponden al sexo masculino, sin embargo, existen procesos de reajuste hormonal y operaciones de reasignación de sexo que modifican en cierto modo su estructura y composición biológica.
Las personas o las mujeres cis, por otro lado, son aquellas que se identifican con el sexo con el que nacieron y su expresión de género coincide. Por ejemplo, a una bebé que nació con determinados órganos sexuales se le asigna el sexo “femenino”, y si esa persona se identifica como una mujer a lo largo de su vida, entonces es “cisgénero”.
La participación de las mujeres trans en los deportes
El caso de Lia Thomas generó una gran controversia que evidenció muchos de los puntos de vista de los miembros de la comunidad deportiva internacional. Esto debido a que las demás participantes, incluidas el segundo y tercer lugar de la competencia, protestaron por dejar competir a una persona que señalan biológicamente es un hombre.
Señalaron que apoyaban la identidad de género de su compañera, pero que consideraban que tenía ventajas fisiológicas que habían quedado demostradas en los registros deportivos.
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Posturas en contra de la participación trans en la categoría femenil
A raíz de este caso, muchas posturas destacaban que en el deporte la biología del sexo es un tema separado de la identidad de género. Argumentaban que las mujeres trans presentan una ventaja evidente ante las demás competidoras y no debían participar dentro de la misma categoría.
A favor de este punto de vista, muchos expertos, deportistas y académicos se han pronunciado al respecto. La mayoría aboga por negar la participación de las deportistas trans en competiciones femeninas al considerar que tienen superioridad física y dejan en desventaja a sus compañeras.
Bajo el argumento de no irrespetar el lema del deporte “fair play” (juego limpio), Constantino Iglesias, presidente de la Federación Española de Halterofilia, comentó para una entrevista del periódico español El País, que permitir que mujeres trans participen de las mismas categorías se asemeja al dopaje.
“Las mujeres que biológicamente poseen características masculinas tienen una ventaja injusta sobre el resto de competidoras. El deporte es fuerza, es velocidad y es resistencia y hay que pensar en el resto de participantes que puedan estar en inferioridad de condiciones”, dijo.
Janice Turner, columnista de The Times, cree que las atletas trans son injustas con las mujeres, que las atletas que nacieron hombres tienen una clara ventaja biológica en relación con el tamaño, la masa muscular y la capacidad respiratoria; lo que les permite mejorar su rendimiento frente a sus compañeras.
Además, se ha buscado demostrar que existe una gran diferencia entre el rendimiento de hombres y mujeres, mismo que entre un 8% y un 12%, se le pueden atribuir a la producción de testosterona. De acuerdo con un estudio, aún cuando las mujeres trans se someten a un proceso de reajuste hormonal, aún mantienen una “ventaja” física sobre las mujeres biológicas.
“Por supuesto que las personas trans, y las atletas trans, tienen todo el derecho del mundo a hacer deporte y a competir”, dicen, pero también resaltan que hacer esto podría expulsar eventualmente a las mujeres cis de la categoría femenina.
Posturas a favor de la participación trans en la categoría femenil
Si bien una gran parte de la comunidad deportista se posicionó en contra de la participación de las mujeres trans en los espacios femeniles, hay algunos otros que las defendieron y argumentaron a favor de ellas.
En el caso de Lia Thomas, mencionado anteriormente, varios académicos, estudiantes, asociaciones civiles y deportivas consideraron que al no dudar de su capacidad para ganar, se estaban cometiendo actos de discriminación y odio en su contra. Además que solicitaron reformulación de los reglamentos para hacerlos “más inclusivos”.
En tanto a la participación general de las mujeres trans en las categorías femeniles, muchos aceptan que se abra la oportunidad, ya que se apelan al respeto de identidades, los principios de no discriminación, el juego limpio y la inclusión.
Piden que no sean segregadas ni violentadas, y se les permita participar en los espacios deportivos públicos. Incluso comparan esta situación con el racismo que se vivía hace décadas, en donde no permitían la participación de personas negras.
Quienes defienden su integración, incluso han buscado soluciones “justas” en las que se les permita competir si es que cumplen con ciertos requisitos (pruebas y estudios personalizados, más no filtros generales). Apelando siempre a su distinción y rendimiento como deportistas frente a otras, y no a su condición biológica.
Por su parte, el Comité Olímpico Internacional (COI) en 2004 permitió que las personas transexuales compitieran en deportes federados (sólo aquellas que ya hayan pasado por un proceso quirúrgico de reasignación de sexo), pero fue hasta 2015 que cambió ese requisito para sólo solicitar que el nivel de testosterona estuviera controlado en las deportistas trans.
Aficionados del deporte en contra de participación trans
Si bien muchas de las posturas a favor o en contra provienen de expertos o analistas deportivos, también la discusión se ha suscitado en redes sociales.
Miles de usuarios han argumentado por una parte que las mujeres trans no deberían participar en las mismas categorías porque “son hombres”; mientras que otros resaltan que es necesaria su participación ya que estas personas todavía sufren la discriminación y los prejuicios de una parte de la sociedad y hacer esto, los perpetua.
En el caso de las deportistas transexuales, esta discriminación les afecta en el ámbito personal pero también en lo profesional. Según una encuesta acerca de la participación de personas trans en competiciones deportivas, las personas que tienen una visión tradicional de los roles de género no aceptan a las atletas transexuales.
Incluso otros argumentan que muchos se aprovechan y les permiten entrar a las competencias porque creen que los directivos o jueces así lo prefieren antes de “evitarse conflictos” con los grupos activistas en pro de los derechos de la comunidad LGBTTTIQA+.
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