Con la invasión de Rusia a Ucrania ha aumentado el temor del uso de armas nucleares por parte de los rusos.
La preocupación incrementó luego de que el embajador de Ucrania en Estados Unidos dijo que se utilizó una bomba de vacío durante la invasión.
Sin embargo, esto no se ha confirmado aunque en algunas imágenes se han visto lanzacohetes termobáricos en los vehículos TOS-1 de Rusia.
Las armas termobáricas también son conocidas como bombas de aerosol o explosivos de aire combustible.
El objetivo al usar este tipo de armamentos es atacar posiciones dentro de bunkers o destruir complejos sistemas de túneles en la ciudad.
Cómo funcionan las armas termobáricas
Su munición es de dos etapas. En la primera se distribuye un aerosol hecho de un material muy fino con diminutas partículas de metal y una base de carbono.
La segunda carga es para encender esa nube y crear así una bola de fuego con una potente onda de choque y vacío para absorber el oxígeno alrededor.
La onda expansiva puede ser mucho mayor que las de armas utilizadas hasta ahora, incluso puede desintegrar cuerpos humanos.
Este tipo de armas se han usado en Rusia y occidente desde los años 60, los rusos son quienes más las han utilizado.
“No son ilegales a pesar de que sus efectos pueden ser bastante horribles, debido a ese efecto de crear un vacío y succionar el aire de los pulmones de los defensores”, dijo el Doctor Marcus Hellyer, analista del Instituto Australiano de Política Estratégica, para The Guardian.
El analista asegura que con lo ocurrido con los rusos en Ucrania dejan ver que están “dispuestos a destruirlo todo” por lo cual se espera el uso de este tipo de armas.
En el año 2000, la organización Human Rights Watch condenó el uso de este tipo de armas por Rusia.
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