Los autos de lujo forman parte de un embarque automotriz que estaba destinado a viajar desde Alemania a territorio estadounidense. Con una longitud de 650 pies (casi 200 metros) de largo, el barco había partido el pasado 10 de febrero desde la ciudad de Emden con destino al puerto de Davisville en Rhode Island, según los rastreadores de embarcaciones en línea.
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Poco después de que el barco se incendiara, la armada portuguesa pudo evacuar a los 22 miembros de la tripulación en botes salvavidas que fueron recogidos por el buque petrolero Resilient Warrior, operado por la compañía griega Polembros Shipping Limited.
Después de esto, los tripulantes fueron llevados en helicóptero a la isla de Faial en el archipiélago, donde ya se recuperan satisfactoriamente en las instalaciones de un hotel.
A través de un comunicado, un portavoz de la empresa Audi reveló que estaban “conscientes de un incidente relacionado con un buque de carga de terceros que transportaba vehículos del Grupo Volkswagen a través del Atlántico”. El ejecutivo confirmó que hasta ahora no hay reportes de víctimas fatales o personas heridas. “Estamos en contacto con la naviera para obtener más información sobre el incidente”, señaló.
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La siguiente fase de la misión es recuperar el barco mientras causa la menor cantidad de daño ambiental posible, dijo la marina portuguesa. Al respecto un portavoz de la armada de ese país informó que “el propietario del buque Felicity Ace está en contacto con el agente logístico para elaborar un plan de remolque del buque”.