Los cárteles de la droga que operan en México recurren a diferentes prácticas para reclutar a más personas sus filas. Una de las más perturbadoras es la de obligarlos a asesinar a integrantes de bandos del narco enemigos y comerse sus corazones.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es al que más se le señala de hacer este tipo de iniciaciones. Videos atribuidos a la organización criminal dirigida por Nemesio Osguera, alias “El Mencho”, muestran que los nuevos reclutas son llevados al canibalismo para unirse a ellos.
CJNG publica videos comiendo corazones para intimidar a sus enemigos
Una de las grabaciones que más impacto generaron se publicó en Internet en agosto de 2020. En las imágenes, sin ningún tipo de censura, se observa a un grupo de narcos armados que aseguran ser “gente del Mencho”, para luego abrir el pecho de un sujeto, sacarle el corazón y comérselo frente a la cámara.
La información que se conoce de ese video indica que se grabó en Michoacán, en donde el CJNG disputa una guerra con otras organizaciones criminales por el control del territorio. La víctima podría tratarse de un sicario de un grupo rival.
En otro video, fechado en 2019, sujetos con uniformes del CJNG tienen el cuerpo mutilado de un presunto miembro del Cártel de Sinaloa. Dos nuevos reclutas son obligados a extraerle y comer su corazón como prueba de iniciación. Ambos lo hicieron.
Las razones por las que la organización de Nemesio Osguera hace públicos estos videos, aseguran expertos en temas de seguridad como el Dr. Robert Bunker, son la de hacer que sus nuevos miembros sepan cuál será su nueva vida (una llena de una violencia desmedida) y la de hacer una exhibición de poder y brutalidad para intimidar a sus enemigos.
En un artículo sobre el tema, publicado en el portal The Daily Beast, el antropólogo holandés Teun Voeten , quien trabajó como corresponsal de guerra en México cubriendo el tema del narcotráfico, señaló que las prácticas de canibalismo son ya una constante en las llamadas “Escuelas de Terror”, que son una especie de campo de entrenamiento para quienes se unen al CJNG.
En la web oficial del periodista se puede leer un extenso reportaje publicado en 2011 para el periódico De Volkskrant, de Países Bajos, en el que relata los primeros indicios de violentos rituales de los grupos criminales en México.
Todo apunta, señaló Voeten en su entrevista más reciente en The Daily Beast, que los narcos escalaron en el nivel de violencia de sus rituales, pasando de las ejecuciones y decapitaciones al canibalismo.
Las redes sociales como canales de difusión del miedo
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos cataloga al Cártel Jalisco Nueva Generación como la organización criminal más peligrosa del mundo y la mejor armada en México. Su líder, Nemesio Osguera, alias “El Mencho”, es ahora el narcotraficante más buscado en el planeta.
La guerra entre el CJNG contra Cárteles Unidos de Michoacán que es una alianza entre grupos criminales locales de esa entidad, les ha valido para demostrar su poder y capacidad de fuego, haciendo uso de tecnología casera y moderna, como autos blindados de manera artesanal y drones de ataque que arrojan bombas.
También, el grupo criminal recurrió a las redes sociales para intimidar a sus adversarios y exhibir públicamente el grado de violencia que son capaces de ejercer.
Una investigación del Dr. Robert Bunker, publicada en la web académica The Global Network on Extremism and Technology, indica que las redes sociales sirven para conocer qué tanto se ha expandido el CJNG, tanto en tamaño como en armamento, en los últimos años:
“Este proceso evolutivo es fácilmente evidente cuando se consideran las unidades de élite del Cartel Jalisco Nueva Generación. Durante los últimos tres años, se han publicado repetidamente imágenes de estas unidades, con sus miembros utilizando mejores uniformes y arneses tácticos, portando armas más sofisticadas y viajando en vehículos más imponentes”.
El investigador y periodista agrega que el aumento de la presencia de los grupos criminales en la web alimenta la narcocultura que existe en México, lo cual afecta a las personas más pobres que ven en este estilo de vida una forma de hacer riqueza y buscan la manera de formar parte de ellos.
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