Agentes de la policía de Morelos fueron secuestrados la tarde del miércoles 19 de enero y utilizados para hacer un intercambio con las autoridades, en el que cuatro presuntos delincuentes fueron liberados.
De acuerdo con la información disponible, la policía de Morelos, en conjunto con la Marina y el Ejército Mexicano, detuvieron a cuatro presuntos miembros del crimen organizado en el municipio de Jojutla. Se sospecha que pertenecen al cártel de noreste, ya que se les incautaron armas largas y droga.
Sin embargo, horas después, un presunto narcotraficante contactó vía WhatsApp con un jefe de la policía morelense para informarle que tenían secuestrados a dos agentes y que estaba dispuesto a dejarlos ir, a cambio de liberar a sus cuatro compañeros.
El sujeto envió fotografías de los policías secuestrados, en las que se les ve esposados y con marcas de haber sido agredidos. A uno de ellos le taparon el rostro, según informaron las autoridades.
Las autoridades de Morelos iniciaron un operativo de búsqueda y rescate, pero no lograron dar con el paradero de las víctimas; por lo que la policía cedió a las peticiones de los criminales.
El intercambio se organizó por WhatsApp, la información señala que quien envió los mensajes a la policía es padre de uno de los cuatro de los detenidos, que a su vez es líder de una célula criminal en estado.
Para la liberación de los agentes secuestrados se acordaron dos fases. Por cada par de los detenidos en poder de las autoridades, los criminales soltarían a uno de los policías.
Las primeras versiones indican que el intercambio se llevó a cabo a las 19:00 horas, en comunidad de Pueblo Viejo, municipio de Tlaltizapan. Los policías secuestrados eran preventivos que viajaban en una patrulla de atención a delitos de género. Permanecieron cinco horas bajo el control de los criminales.
Sobre estos hechos, ni las autoridades de seguridad de Morelos o la Fiscalía del estado han dado más información.
El narco arrincona a Cuauhtémoc Blanco en Morelos. “Acá está papá, no les tengo miedo”, dice
El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, afronta sospechas de haber pactado con el crimen organizado y una ola de violencia que ha dejado casi 20 muertos en los primeros días de 2022.
Una fotografía del exfutbolista con líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación, Guerreros Unidos y Comando Tlahuica atizó la presión hacía el gobernador, quien dijo no recordar el momento en que la imagen fue tomada ni conocer la identidad de los sujetos que salen con él.
La aparición de cadáveres con mensajes y narcomantas que apuntan directamente a Blanco de pactar con los criminales para luego traicionarlos son pruebas que usan políticos locales señalan para exigir un juicio en contra del gobernador.
Por su parte, Cuauhtémoc Blanco señala directamente a Graco Martínez, exgobernador de Morelos y a Jesús Capella, ex titular de seguridad en el estado, de ser la cabeza de una campaña para desacreditarlo.
La tarde del 17 de enero, el gobernador de Morelos viajó a la Ciudad de México para hacer una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra de quien resulte responsable por los delitos de delincuencia organizada, delitos contra la salud y lo que resulte, en agravio de la sociedad morelense.
“Muchos cabrones quieren que me vaya, pero no me voy a ir. Muchos narcopolíticos y la política que le ha hecho daño al estado, quiere que me vaya, pero aquí sigo firme. Que les quede clarito: a mí no me van a apantallar, ni amenazar. Por eso el estado está así en pobreza y en delincuencia organizada”, dijo Cuauhtémoc Blanco ante los medios.
Apenas un par de horas antes en que ocurrió el secuestro de los agentes y la liberación de los criminales, el 19 de enero, Cuauhtémoc Blanco acudió como invitado a la inauguración de un complejo de oficinas de la fiscalía de investigación estatal.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el estado de Morelos se reportaron más de mil 300 homicidios en 2021. Más del 20% que en 2020. También, se registraron más de 760 carpetas de investigación por el delito del narcotráfico en el estado.
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