Cada año los delincuentes encuentran nuevas tácticas para cometer delitos y ahora la nueva forma de robo es en cajeros automáticos.
Ahora que diciembre ha comenzado y la mayoría de la gente recibe dinero de sus trabajos, como aguinaldo y cajas de ahorro; los delincuentes han “desbloqueado” una nueva forma de robo, trucos para despojar de su dinero a los cuentahabientes que usan el cajero automático para retirar efectivo.
Gracias al avance de la tecnología ahora cualquiera con un teléfono celular, una cuenta en una institución bancaria y la aplicación del banco, puede acceder a tu información, manejar tu dinero, hacer transferencias y hasta hacer retiros en el cajero sin tarjeta; sin embargo, esto ha hecho que también los robos se “adapten”.
Los desplazadores, son los delicuentes que roban efectivo sin necesidad de violencia y te hacen creer que tu dinero se atoró en el cajero.
Esto consiste en manipular las rendijas de los cajeros, ahí se colocan trampas (una placa negra para que no sea detectada) para que el efectivo, al momento de que una persona intenta retirarlo, se quede atrapado; así, los cuentahabientes se desesperan y terminan por irse, en este momento los delincuentes entran y toman el dinero.
Hasta el momento no se han presentado denuncias por este tipo de robo porque la mayoría de los casos los usuarios no se dan cuenta y si lo hacen, levantan la queja ante las instituciones financieras y no pasa a más, pero, si te llega a suceder, es recomendable que denuncies ante el Ministerio Público como tentativa de robo a sucursal bancaria.
¿Cómo puedo evitarlo?
Cuando llegues al cajero revisa que la rendija donde sale el dinero no esté tapada. Las tapas negras, son el método de robo más común y consiste en un pedazo de metal color negro que coincide en tamaño y color con la rendija del cajero.
Si detectas alguna anormalidad, abandona el lugar y llama al 911 para solicitar apoyo o coméntalo a un policía del banco donde está ocurriendo el hecho.
Otro tipo de robo
En la actualidad los robos se han diversificado, ya que la mayoría de los cuentahabientes (al igual que todos) tratan de proteger su dinero con distintas medidas de seguridad, los robos más comunes son:
- Colocan un plástico en la ranura donde insertas tu tarjeta, así no podrás sacarla, cuando te retiras de la sucursal del banco, el delincuente ingresa, desatornilla la trampa y se lleva tu tarjeta; previamente colocan cámaras en donde pueden ver el PIN que ingresas y así poder sacar el dinero de tu tarjeta.
- Los delincuentes suelen trabajar en grupo; colocan cámaras para ver tu PIN y mientras tu tecleas tu contraseña, otro te distrae preguntándote algo, así, el tercero toma tu tarjeta sin que te des cuenta; cuando intentas entender qué pasó, el que tomó tu tarjeta realiza un retiro en efectivo y listo, así de fácil te quitaron tu dinero.
- No entregues tu tarjeta a nadie en ningún establecimiento, llámese restaurante, café, librería; todos deberán realizarte el cobro junto a ti y en ningún momento pueden fotografiar, analizar o tener demasiado tiempo tu tarjeta; si lo permites, podrían clonarla.
Para esto la CONDUSEF recomienda:
- Verifica que no existan elementos ajenos o extraños en ninguna de las ranuras del cajero automático.
- Cubre el teclado con tu otra mano al digitar tu Número de Identificación Personal (NIP).
- Nunca aceptes ayuda de extraños ni proporciones información valiosa a nadie.
- Si el cajero automático está en un lugar oscuro o está muy solo, mejor no entres.
- Revisa con regularidad tus estados de cuenta, así podrás detectar anomalías a tiempo.
- Si el cajero no te da tu dinero o te lo entrega incompleto, llama a tu banco y repórtalo. Recuerda anotar el número de cajero.
- Si el banco no te da respuesta en el tiempo máximo de 5 días hábiles, denuncia ante la CONDUSEF, al teléfono: 01 800 999 80 80 o bien en el chat en vivo de la página de web.
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