El sismo de esta noche, de 7.1 grados Richter con epicentro en Acapulco, Guerrero recordó a lo sucedido el 7 de septiembre de 2017.
Aunque las fechas coinciden, las características de ambos sismos son distintas.
Uno de los sismos más fuertes de la historia de México ocurrió a las 23:49 horas del 7 de septiembre de 2017. El epicentro fue a 133 kilómetros al suroeste de Pijijiapan, Chiapas y la magnitud de 8.2.
El temblor fue tan fuerte que incluso fue reconocido como el de mayor magnitud en casi 100 años, superado por el que se registró en Jalisco-Colima en 1932.
El estado más afectado por el terremoto fue Oaxaca, donde más de 20 mil viviendas sufrieron daños en toda la región.
En el sismo de esta noche tuvo epicentro a solo 4 kilómetros de Acapulco, Guerrero y una intensidad de 7.1 grados en la escala de Richter.
¿Por qué a pesar de ser un sismo que ocurrió cerca de una zona habitada, no hubo tantos daños como en el sismo de 2017?
Factores que influyen en la letalidad de un sismo
De acuerdo con Smithsonian Magazine, son siete los factores que influyen en los efectos de un terremoto y que explican la diferencia entre ambos evento.
- Ubicación: Un terremoto que golpea en un área poblada tiene más probabilidades de causar daños que uno que golpea un área despoblada o en medio del océano.
- Magnitud: La cantidad de energía sísmica liberada por un terremoto. Cuanta más energía en un terremoto, más destructivo puede ser.
- Profundidad: En general, los terremotos más profundos son menos dañinos porque su energía se disipa antes de llegar a la superficie.
- Distancia desde el epicentro: el epicentro es el punto en la superficie justo encima de donde se origina el terremoto y suele ser el lugar donde la intensidad del terremoto es mayor.
- Condiciones geológicas locales: la naturaleza del suelo en la superficie de un terremoto puede tener una profunda influencia en el nivel de daño.
- Efectos secundarios: Los terremotos pueden provocar deslizamientos de tierra, incendios, inundaciones o tsunamis.
- Arquitectura: Incluso los edificios más fuertes pueden no sobrevivir a un fuerte terremoto.
Las características de las grietas de la superficie terrestre y de las ondas sísmicas
Investigadores revelan que ciertos sismos tienen ondas que sacuden el suelo más rápido que un zumbido y causan el mayor daño a las estructuras más pequeñas, como las casas.
A este fenómeno se le conoce como ondas sísmicas de alta frecuencia.
El fenómeno se explica porque cuanto más tiempo se cura una falla entre terremotos, más rápido son las olas una vez que la falla finalmente se rompe nuevamente según la revista Nature.
El modelo indica que las fallas se vuelven más fuertes cuando se curan, y el proceso de curación cambia con el próximo terremoto, dijo McLaskey.
La explicación indica que la superficie del planeta se mantiene en cambio y las grietas de la corteza terrestre, incluso pueden “sanar”.
“Podemos pensar en una falla como una grieta o un corte en el suelo. Cuando sanan, puede que no sea tan diferente de cómo se cura un corte en la piel. Hay cambios físicos y químicos que ocurren directamente en la superficie “, dijo Gregory McLaskey, autor principal del estudio e investigador postdoctoral en el Servicio Geológico de Estados Unidos en Menlo Park, California.
Durante un terremoto, las ondas sísmicas de alta frecuencia causan daños importantes porque la frecuencia de resonancia de la mayoría de las estructuras artificiales (casas, puentes, carreteras) se encuentra dentro de su rango de frecuencia. La frecuencia de resonancia es la tendencia a oscilar naturalmente a ciertas frecuencias.
En algunos sismos hay ondas sísmicas de alta frecuencia. Un ejemplo es un sismo que ocurrió en Japón en 2011.
Los geólogos detectaron ondas sorprendentemente de alta frecuencia, lejos del área máxima de deslizamiento de la falla. Las características de las fallas geológicas podrían haber irradiado más ondas de alta frecuencia, sugieren los investigadores.
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