La Iglesia Católica está en medio de una gran polémica luego del sospechoso incendio de dos iglesias y el hallazgo de niños en varias fosas
Primero hablemos de los hechos. Dos iglesias católicas romanas se incendiaron el lunes por la noche (hora local) en Canadá. La primera fue la Iglesia del Sagrado Corazón en las reservas de las Primeras Naciones en la Columbia Británica. La segunda fue la iglesia de San Gregorio, a 40 millas del primer incidente, en la reserva de la Banda India de Osoyoos.
Los incendios, que las autoridades locales canadienses consideraron “sospechosos”, sucedieron casi un mes después de que se encontraran los restos de 215 niños indígenas en varios fosas ubicadas en los terrenos de la antigua Escuela Residencial Indígena en Kamloops, Columbia Británica.
De acuerdo al diario The Washington Post, este descubrimiento ha provocado una nueva protesta por uno de los capítulos más oscuros de Canadá. Cerca de 150 mil niños indígenas fueron separados de sus familias y enviados a escuelas residenciales gestionadas por la iglesia. Estas instituciones eran financiadas por el gobierno, en un intento de que los menores asimilaran esta religión.
La iglesia ha abandonado a sus creyentes
En las semanas posteriores al descubrimiento de los restos de 215 niños indígenas en la antigua escuela residencial, algunos habitantes han declarado que la respuesta de la iglesia ha sido inadecuada y que ya no asistirán a misa.
“Ya terminé”, dijo Mateja, un católico de toda la vida entrevistado por VICE. “Tienen un trabajo que hacer y es ser buena gente, gente que protegería, gente con la que cuentas … Y, ya sabes, hay pedófilos, violadores y asesinos. Ya no puedo soportar eso”.
Este hombre no es el único que se siente traicionado por la Iglesia Católica después del descubrimiento de los niños en las múltiples tumbas. Según VICE World News, muchos otros católicos se sienten avergonzados por el trato que la iglesia da a los pueblos indígenas y su incapacidad para responder antes estas atrocidades.
Indígenas canadienses contra la Iglesia Católica
Kamloops es uno de los más de 100 internados administrados por el gobierno canadiense y las instituciones religiosas desde 1840 hasta 1996. En los más de 150 años que duro ese control, más de 150 mil niños fueron separados de sus familias para ser “reeducados”.
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El propósito del clero y el gobierno era “matar al indio en el niño” y asimilar a los niños aborígenes y de las Primeras Naciones en la cultura colonialista europea dominante. Pero esa misión pronto se tiñó de violencia y abuso sexual. Los niños se vieron obligados a convertirse al cristianismo y no se les permitía hablar sus idiomas nativos.
Durante todo este tiempo de dominación se calcula que murieron hasta 6 mil niñas y niños. Ahora, con el descubrimiento de los 215 cuerpos de niños, las tensiones entre las comunidades indígenas canadienses y la Iglesia católica, han aumentado. A pesar de esto, las autoridades eclesiásticas se han negado a disculparse públicamente por su papel y acciones en las escuelas residenciales.
En cambio, las iglesias Unida, Presbiteriana y Anglicana ya se han disculpado por su papel en el abuso. El gobierno canadiense se disculpó en 2008 por el abuso físico y emocional que sufrieron los niños indígenas en las instituciones educativas. Además, las autoridades canadienses pagaron miles de millones de dólares en compensaciones a quienes sobrevivieron a tales abusos.
En contraste la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos anunció en 2018 que el Papa no podía disculparse personalmente por las escuelas residenciales.
La postura del Papa Francisco ante el terrible hallazgo
Pero ahora 3 años después, el Sumo Pontífice ya habló sobre el hallazgo en Kamloops. El Papa Francisco declaró que “el triste descubrimiento aumenta aún más la conciencia de los dolores y sufrimientos del pasado. Que las autoridades políticas y religiosas de Canadá sigan colaborando con determinación para arrojar luz sobre esa triste historia y comprometerse humildemente en un camino de reconciliación y sanación”.
A pesar de esta declaración, aún no ha emitido una disculpa completa en nombre de la iglesia, a pesar de que algunos obispos católicos canadienses lo han hecho, como el arzobispo católico de Vancouver, quien se disculpó apenas ayer.
Ante esta postura, se creó una petición en Change.org (firmada por varios miembros anteriores y actuales del clero) para invitar al Papa Francisco a visitar Canadá y ofrecer una disculpa pública en nombre de la Iglesia en ese país, por los pecados de comisión y omisión en el asunto de las escuelas residenciales.
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La petición también exige que la Iglesia Católica pague los 20 millones de dólares restantes de un acuerdo que se destinará a programas de reconciliación para sobrevivientes de escuelas residenciales y los costos de entierro de los niños.
Pero eso no es todo. Hay otra declaración de la Asociación de Colegios y Universidades Católicas en Canadá, para pedir a la iglesia que proporcione los registros completos sobre las escuelas residenciales.
A pesar de la negativa de la iglesia, ya hay un avance en este tema. Las Hermanas de Santa Ana, la orden de monjas católicas que dirigía la Escuela Residencial Indígena Kamloops, se comprometieron a compartir sus registros sobre las escuelas con la Primera Nación Tk’emlups te Secwepemc y el Museo Real de Columbia Británica.
Justin Trudeau contra la Iglesia Católica por las muertes de indígenas
Para el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el Vaticano debe “dar un paso adelante y asumir la responsabilidad”. Así fijó su postura el dirigente canadiense ante el descubrimiento de los restos de 215 niños indígenas.