La vida del expresidente Porfirio Díaz está llena de momentos importantes en episodios que marcaron el rumbo de México. Una de ellas fue su participación en la Segunda Intervención Francesa y especialmente en la Batalla de Puebla, del 5 de mayo de 1962.
Porfirio Díaz por sí mismo es motivo de debate entre historiadores y las personas en general; algunos lo consideran uno de los grandes tiranos, otros lo admiran por sus aportaciones al país durante su extenso mandato. Sin embargo, nos limitaremos a relatar lo que los libros y documentos oficiales cuentan sobre él y la Batalla de Puebla.
La Segunda Intervención Francesa
Se denomina de esta forma al periodo entre 1961 y 1967, en la que Francia invadió México con tropas armadas por segunda ocasión, la primera vez fue en 1838. Todo el conflicto se desprende de las consecuencias políticas, sociales y económicas que trajo la conclusión de la Guerra de Reforma.
El presidente Benito Juárez suspendió el pago de la deuda externa a Inglaterra, Francia y España debido a la falta de capital en México. Eln febrero de 1862, el político Manuel Doblado llega a un acuerdo con las naciones involucradas y se firmaron los Tratados de la Soledad para acordar nuevas fechas y métodos para cumplir con los compromisos.
Inglaterra y España, que tenían tropas en México, aceptaron el acuerdo y se retiraron a sus respectivos países, pero Francia no cumplió y ordenó la invasión de México, desatando una nueva guerra.
Porfirio Díaz y la Batalla de Puebla
Para mayo de 1865 la tensión entre México y Francia colapsó. Las tropas invasoras llegaron a Puebla, donde el ejército mexicano ya los esperaba. Al frente estaban los generales Ignacio Zaragoza, Manuel Negrete y un joven Porfirio Díaz.
Sin embargo, el ejército mexicano estaba muy lejos de ser eso. La mayoría de los hombres eran campesinos que se sumaron al llamado para defender al país, no había recursos ni municiones. Casi todo era improvisado y lo evidentemente se carecía de una formación militar.
Del otro lado, el ejército francés era denominado como el ‘más poderoso’ para ese tiempo. México estaba frente aun rival muy superior en cuanto a recursos y organización.
La historia oficial señala que la Batalla de Puebla comenzó a las 9:00 de la mañana, con un cañonazo de las fuerzas mexicanas. Ignacio Zaragoza comandó la defensa general, mientras que Manuel Negrete y Porfirio Díaz estuvieron a cargo de diferentes batallones.
Porfirio Díaz tuvo el mando del Batallón de Oaxaca y se encargó de proteger uno de los costados del Frente de Guadalupe, lugar donde ocurrió la Batalla de Puebla, sin embargo fue superado por los franceses momentáneamente.
Las tropas de Porfirio Díaz retrocedieron para auxiliar a los rifleros de San Luis Potosí que estaban a punto de ser acabados. Su pronta acción salvo la vida de los hombres e inició con un giro inesperado en la batalla.
Los hombres del Batallón de Morelos y el de Oaxaca, el de Porfirio Díaz, colaboraron y lograron hacer retroceder a los franceses. El resto del ejército mexicano pudo darle la vuelta a los invasores, quienes tuvieron que salir huyendo, consumando la primera gran victoria de nuestro país en esa guerra.
La Segunda Intervención Francesa continuó por varios años más y Porfirio Díaz tuvo mucha participación durante ese tiempo. Poco a poco, comenzó a ser una figura destacable tanto en el ejército como en la política.
En 1867, Porfirio Díaz regresaría a Puebla para librar una batalla más en contra de los franceses, donde se consagraría como el ‘Caudillo de la Paz’, pero ese tema lo tocaremos en otra ocasión.
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