El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy en la conferencia de prensa que él no usa cubrebocas porque “no está científicamente comprobado” que ayude a prevenir contagios de coronavirus. Esto respondió cuando le preguntaron por qué solo los usaba cuando estaba en el aeropuerto.
Sin embargo, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fomentado el uso de mascarillas. Sobre todo ahora que se sabe que el coronavirus también se propaga por el aire.
Esta semana Robert Redfield, Director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aseguró que el uso masivo de cubrebocas permitiría que la pandemia de Covid 19 estuviera controlada en “cuatro, seis u ocho semanas”. Incluso señaló que es benéfico que personajes como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, usen mascarillas en estos momentos.
“Lo necesitamos para dar el ejemplo, porque el uso del cubrebocas no es un asunto político, sino de salud pública. Realmente es una responsabilidad personal para todos nosotros”, dijo Robert Redfield a Forbes.
Cubrebocas y su uso en México
Incluso el doctor Mario Molina, primer mexicano en ganar el Premio Nobel de Química, realizó un estudio para comprobar que el uso de cubrebocas debe ser obligatorio para evitar contagios de Covid 19. “Es importante el uso de cubrebocas no solo para contagiar a otros, sino para protegerse” mencionó en una charla.
“Es una cosa cultural, lo que trataría es convencer a la gente que es para su propia protección Yo veo como una diferencia muy importante que ya no nada más es para que yo no contagie a otros, (…) si les estamos explicando que es para su propia protección personal, esperamos que esto funcione como una medida muy eficiente”, agregó el Premio Nobel.
Al respecto, el profesor David Heymann, asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo: “Creo que usar una máscara es igualmente efectivo o más efectivo que el aislamiento”. Las máscaras pueden ser el arma más importante en nuestra guerra contra el virus pero ni siquiera las estamos usando.
El uso de máscaras solo vale la pena cuando la mayoría de las personas lo hacen. Un análisis de la FDA de Estados Unidos (Administración de Alimentos y Medicamentos) estima que si el 50% de la población usa una máscara, la transmisión del virus se reduce a la mitad.
Si el 80% de la población usa una máscara, el virus se “elimina esencialmente”. Por eso muchos países han adecuado leyes para su uso siempre que una persona esté en lugares concurridos como el transporte público o las tiendas.
Pero hay que resaltar que su uso no reemplaza la necesidad de distanciamiento social y lavado de manos. Es necesario usar todas las herramientas que tenemos para protegernos contra el Covid 19.
Incluso deben usar cubrebocas las personas sin síntomas debido a que pueden infectar a otros pero una cubierta de tela puede evitar que propaguemos gotas dañinas. Un artículo publicado en la revista científica Nature, muestra que las personas son más infecciosas durante la primera semana de contraer coronavirus. Durante ese tiempo, pueden no mostrar ningún síntoma o ninguno.
La mejor forma de asegurarse que no contagiaremos ni seremos contagiados es usar una máscara. Sin embargo, no necesariamente debe ser el N95 debido a que este protege más al personal de salud y está cada vez más escaso debido a que mantiene a los médicos seguros incluso al realizar procedimientos peligrosos.
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