Durante la madrugada de este viernes, un enfermero, una doctora y personal de seguridad del Hospital Regional de Zona 48 del IMSS, en Azcapotzalco fueron agredidos y amenazados de muerte por los familiares de un paciente que falleció por coronavirus.
Esto luego de haberles anunciado que el paciente había perdido la vida y debía ser incinerado. Los familiares aseguraron que no lo pudieron ver desde el viernes cuando fue aislado para evitar contagios.
Las imágenes y videos de la agresión fueron publicados en redes sociales y se observa cómo unos médicos corren a ayudar a sus compañeros. “Sufrimos las consecuencias de gente que no toman las cosas con seriedad, y por más de que se les diga que no salgan de sus casas hacen caso omiso en general de las medidas de precaución y piensan que el COVID es un invento”, escribió un miembro del personal de salud en sus redes sociales.
Personal del IMSS indicó que el paciente permanecía en aislamiento, solo había acceso a médicos y enfermeras. Algunas versiones indican que dos mujeres y cuatro hombres le pegaron también al personal de vigilancia, al parecer uno de los hombres iba armado y de esta forma hicieron las amenazas.
El enfermero, Daniel Zamorano, en sus redes sociales lamentó lo ocurrido e informó que el paciente estaba internado desde el lunes 6 de abril y la familia no podía verlo debido al protocolo de la enfermedad. Añadió: “el cuerpo no se entrega así, no tendrás tiempo para despedirlo, no es como ningún otro fallecido, tiene que ser incinerado ¡no lo volverás a ver si muere dentro de un hospital!”.
Añadió que los familiares no lo veían desde el lunes porque estaba aislado. “La pandemia acaba de comenzar en México, un país del tercer mundo, un país que no cree en la existencia del virus, un país que critica el trabajo médico, un país que si el gobierno no hace lo que la gente quiere, golpea, grita, escupe, me das pena México”.
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Hace unas horas, el enfermero también escribió: “Ayer mi sentí impotente, frustrado, furioso y decepcionado el solo poder cubrirme la cabeza para no recibir más golpes de los derechohabientes y aun así ni siquiera lograrlo, hoy antes de dormir con la cara hinchada, las marcas de los rasguños, la espalda baja con dolor insoportable, me doy cuenta que mi caso puede ser un ejemplo de que el estrés y la ansiedad que general el Covid 19 puede provocar un increíble caos y que la seguridad del IMSS no es suficiente para lo que viene, ayer me tocó a mí, no esperaré a que le pase a mis familiares, amigos, compañeras, jefes, etc. Es tiempo de actuar, aún estamos a tiempo.
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