Tras la publicación completa de las cifras del índice de delincuencia correspondientes al 2019 del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Púbica (SESNSP) se aseguró, por parte de medios de comunicación, que ese año fue el más violento en la historia moderna de México, sin embargo, no lo fue realmente.
Es innegable que las muertes sí aumentaron, pero en términos estadísticos en el primer año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador la tasa de crecimiento de homicidios mucho menor, con respecto al último año de Enrique Peña Nieto.
Para entender esto, primero debemos saber cómo se interpretaron las cifras publicadas en medios de información para afirmar que 2019 fue el año más violento:
En 2018, último año de Enrique Peña Nieto como presidente, hubo un total de 34 mil 655 homicidios. En 2019, el primero de AMLO, se contabilizaron 35mil 588. El crecimiento fue de 2.62%, aunque la cifra publicada en notas de periódicos y portales de noticias fue de 2.7%.
Pero si tomamos 2017,el penúltimo año de EPN, en donde se registraron 25 mil 339 muertes y lo comparamos con 2018 y sus 34 mil 655, encontramos que el crecimiento fue de 36.8%.
En esta grafica se puede observar el crecimiento de la tasa de homicidios por año a partir de 2006, cuando Felipe Calderón inició su gobierno.
En esos mismos datos del SESNSP se puede observar que de 2006 a 2019, el número de homicidios bajó en cuatro ocasiones, respecto al año anterior inmediato.
En el gobierno de Calderón bajaron 13.2% de 2006 a 2007. Con Enrique Peña Nieto pasó lo mismo en 2011-2012, con una reducción de 6.1%; de 2012-2013, fue 15.6% menos y en 2013-2014, bajó 14.3%
El factor población
Otro indicador que pasó de largo en notas publicadas en medios de comunicación es el factor población, es decir, cuántos habitantes más hay en México con respecto al año anterior de la medición.
De acuerdo con las cifras de la Consejo Nacional de Población, de 2018 a 2019 el número de personas en el país pasó de 125 millones 327 mil 797 a 126 millones 577 mil 691 habitantes en 2019.
Si se toma en cuenta el factor población en la medición de la tasa de homicidios, da como resultado un crecimiento real de los homicidios de 2018 a 2019 de 1.6%, cifra menor a los 2.7% que se maneja en medios de comunicación.
La violencia se mantiene estable y eso tampoco es bueno
Una de las formas más habituales de medir la violencia en un lugar, región o país es por el número de homicidios por cada 100 mil habitantes. Es por eso que los conteos más específicos se hacen cuando ambas cifras (homicidios/población total) se conocen con exactitud.
En ese sentido, si se toman los 35mil 588 asesinados en el primer año de AMLO en la presidencia y se promedian con los 126 millones 577 mil 691 personas que se contabilizan en 2019, la tasa de muertos por cada 100 mil habitantes es de 28.
Ahora bien, haciendo el mismo calculo, pero con datos del último año de Enrique Peña Nieto se obtiene que, en 2018, hubo 27.7 muertos por cada 100 mil habitantes en México.
En números redondos, en 2018 y 2019, la tasa de víctimas de homicidio por cada 100 mil habitantes fue de 28. Lo que muestra que no hubo ningún avance significativo para resolver este problema.
En 2018 y 2019 hubo 28 homicidios, en promedio, por cada 100 mil habitantes
Conclusiones
En el primer año de Obrador los homicidios sí aumentaron conforme a la tendencia que se generó desde 2015. Hubo un crecimiento real de 1.6% en víctimas de este delito (contando el factor población) y no de 2.7% como se informó en medios de comunicación. De hecho, si solamente se tomara el número bruto, el crecimiento sería de 2.62%.
La línea de violencia se mantuvo ‘estable’ en el país. Estadísticamente, hubo mismo número de asesinados en 2019 que en 2018: 28 por cada 100 mil habitantes.
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