La mañana de éste lunes 30 de diciembre, la Policía Bancaria e Industrial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, informó sobre la situación de un niño que llegó a las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, tras haber escapado de su casa.
Esto sucedio en la estación Indios Verdes, de la Línea 3. El menor se encontraba extraviado cuando los oficiales notaron que se veía desorientado.
Cuando se acercaron para preguntarle sobre su situación, el niño dijo que huyó de casa y que era víctima de violencia familiar, por lo que su plan era llegar hasta donde viven sus abuelos.
Como marca el protocolo, los oficiales llevaron al menor a la oficina del Jefe de Estación, en donde fue examinado por personal especial. Sin embargo, la Ley establece que en estos casos, se debe de buscar a la familia del niño y así fue.
Horas después, el niño dio los datos suficientes para identificarlo y su padre llegó a la estación para recogerlo, aunque el personal jurídico del Metro informó que se canalizará el caso con las autoridades competentes para investigar sobre la violencia que el menor dijo que vive en su hogar.
La violencia familiar en niños, niñas y adolescentes (NNA) es un problema fundamental en la sociedad mexicana. Datos de Unicef indican que seis de cada 10 menores de 15 años, sufren de algún tipo de violencia.
El hogar no es el único lugar en donde los NNA son violentados, las escuelas y sitios públicos también se convirtieron en un riesgo para ellos. De hecho, las estadísticas indican que los niveles de inseguridad para ellos rebasan el promedio mundial.
Christian Skoog, representante de la Unicef en México, señaló durante una protesta en la Ciudad de México en contra de la violencia infantil, que 5 de cada 10 adultos en el país admite que usan algún tipo de agresión como castigo a los niños.
También, que cada día mueren cuatro menores de edad en el país a causa de esto, lo que da un promedio anual de cerca de mil 500 asesinatos, solamente de los casos de los que se tiene conocimiento.
Entre los casos de violencia infantil que más impacto tuvieron en la sociedad mexicana, destaca la muerte de ‘Teresita’, una niña de 9 años del municipio de Tenango del Valle, Estado de México, que fue asesinada por su abuela materna.
Teresa ‘N’ y su hermana, eran víctimas de violencia familiar y sus vecinos lo sabían, pues las niñas eran vistas regularmente con moretones y heridas. El DIF del Edomex fue alertado y a pesar de que se hicieron visitas a su hogar, no se les separó de su hogar.
La abuela de la niña, identificada como Elvira “N”, dejó una nota con el cuerpo de la menor en la que pedía perdón a su hija por haberla asesinado. Después de esto huyó. Algunos días después, las autoridades lograron capturarla y llevarla a prisión.
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Otros casos que llamaron la atención de las personas, fueron las denominadas ‘hienas’, mujeres que causaron daños a sus hijos y fueron evidenciadas en redes sociales.
La primera de ellas, la ‘Hiena de Ecatepec’, de nombre Jennifer ‘N’, fue exhibida cuando se hicieron públicas algunas capturas de pantalla de conversaciones que tenía con su pareja, en las que ambos disfrutaban de lastimar a sus hijas.
Con golpes, mordeduras y otras lesiones, Jennifer ‘N’ satisfacía a su pareja enviándole imágenes de las heridas de los niños.
Algo similar ocurrió en el norte del país, una mujer cuya identidad nunca se supo, fue apodada en redes sociales como la ‘Hiena de Nuevo Léon’, luego de que circularon redes de ella aplastando a una niña en repetidas ocasiones.
Este caso llegó hasta el conocimiento del DIF estatal, quienes se limitaron a informar que investigarían la procedencia del video, algunos nombres y perfiles sobre quién podía ser la mujer de la grabación fueron compartidos por usuarios y medios de comunicación, pero ya no se dieron más actualizaciones de la investigación.
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