Para muchas personas no es común observar las estrellas a simple vista desde sus ciudades, debido a la contaminación de luz y ambiental. Un ejemplo es Estados Unidos, donde se cree que solo el 50% de la población conoce un cielo oscuro que no esté contaminado por fuentes artificiales.
De acuerdo con el atlas de la contaminación lumínica de la revista Science Advances, un tercio de los habitantes de la Tierra se pierde del espectáculo ver un cielo estrellado.
¿Cuáles son las características de un cielo oscuro?
La forma más simple de identificarlo es cuando se ven las estrellas más débiles a simple vista, en una zona rural y en la urbana. Algunos de los factores que han contribuido a su deterioro están relacionados con estas fuentes artificiales de luz.
Inicia con las luces del automóvil, de la casa, en las calles y en industrias. “Si tengo una constelación muy visible en la noche (como la de Orión o la de Escorpión) y la observo desde el campo, podré encontrar una cierta cantidad de estrellas. Sin embargo, si vuelvo a la ciudad y ya no veo una parte de estas, ya tenemos un indicador del nivel de deterioro que presenta este cielo oscuro”, asegura Pedro Sanhueza, director de la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo de Norte de Chile.
Las luces frías o blancas producen un mayor efecto de contaminación lumínica, va generando un brillo en el cielo, lo cual impide apreciar las estrellas en todo su esplendor. Otro de los factores es la contaminación del aire que al chocar con la luz, hace que este fenómeno se incremente.
Mientras más blanca sea la luz, la dispersión será de tres a cuatro veces mayor. Por eso, la tendencia que se está repitiendo es la falta de cielos oscuros.
Seguirán existiendo zonas rurales, sobre todo, donde puedan encontrarse, uno de ellos es el Amazonas, en Sudamérica y otro en Baja California, México. Pero los lugares donde la población humana va creciendo son los más afectados por este fenómeno.
De acuerdo con algunas estadísticas, hay un crecimiento del 2 a 4 por ciento anual en la pérdida de cielos oscuros. El especialista asegura que no ver un cielo estrellado es perder un bagaje cultural debido a que es un referente en todas las culturas dentro de la religión, navegación y cultivos.
Además tendrá un impacto en el ámbito educativo debido a que los astrónomos tendrían dificultades en su labor de observar. Esto también puede afectar a la salud, debido a la falta de un descanso completo que si se vuelve acumulativo, puede derivar en casos de cáncer de próstata o de mama.
En cuanto al medio ambiente y fauna, una de las especies más perjudicada son las tortugas marinas. Debido a que están programadas cósmicamente para que cuando salgan de sus huevos vayan al mar, teniendo como referente la luz de la luna.
Pero si existe iluminación artificial en las playas, se desorientan y van a otro lugar que no es el océano, causándoles la muerte.
¿Cómo proteger el cielo y las estrellas?
En la casa se pueden reducir las luces frías por tonos cálidos. Algunos municipios de Italia, por ejemplo, están promoviendo iluminaciones inteligentes con carreteras que se adaptan a sensores de luz dependiendo del día y la hora en la que transiten los automóviles.
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