El Sistema de Transporte Colectivo Metro está de gala y es que hoy, 4 de septiembre, conmemora su 50 aniversario.
Para el festejo, se lanzó un boleto edición especial que hace alusión a las cinco décadas que lleva el Metro brindando servicios a millones de personas de la CDMX y área Metropolitana.
Este cartoncillo conmemorativo está disponible en todas las estaciones, exceptuando las de la línea 12 en donde la entrada es únicamente por medio de tarjeta.
Además, Google también se une a la celebración con un doodle, el cual tiene los 12 colores distintos que representa cada una de las líneas del Metro.
Fue en 1967 cuando comenzaron los primeros trabajos de construcción de la obra que marcó la revolución de movilidad de la ciudad. Finalmente, el 4 de septiembre de 1969 se registró el primer recorrido en Metro que iba de este a oeste, desde Zaragoza hasta Chapultepec. Este trayecto fue de la Línea 1; contaba sólo con 16 estaciones y mil 266 kilómetros.
Para poder hacer uso de este servicio, se comenzaron a vender los boletos de Metro, los cuales además de poderlos comprar en las taquillas de las estaciones, se encontraban en establecimientos como: farmacias, perfumerías, ópticas, tiendas departamentales y hasta bancos.
El costo era de un peso con veinte centavos si solamente se adquiría uno, pero en caso de comprar la serie de cinco o diez era de a peso.
Anteriormente, de acuerdo con fotografías de la época y una publicación de El Universal, en el Metro existían entradas de vidrio en los pasillos que conducían a los andenes, las cuales fueron retiradas porque se consideraron riesgosas y poco prácticas debido a que siempre tenía que haber un elemento de seguridad que las abriera y cerrara.
Dentro de los andenes había bancas de descanso con botes de basura a sus laterales y en otros puntos clave del lugar.
En los primeros convoys no se contaba con la barra lateral superior para las personas que viajaban de pie, además de que los asientos eran acolchonados. Y para poder subir o bajar la ventana se utilizaba una manivela.
La publicidad que hoy en día invade tanto en las estaciones como en los trenes era muy escasa o nula y no había vendedores ambulantes.
La construcción del Metro estuvo a cargo de distintas personas, entre los que destacan el arquitecto Félix Candela, cuyas obras como el paraguas de concreto de la estación Candelaria o la fachada de una de las entradas de San Lázaro han perdurado hasta la actualidad.