Un migrante originario de El Salvador fue asesinado a tiros por policías de Saltillo que lo perseguían junto con otros centroamericanos en la colonia San Miguel.
El hombre tenía aproximadamente 35 años. Iba con su hija de ocho años quien lo vio morir cuando corrían juntos y fue alcanzado por las balas.
“Venían migrantes corriendo con mujeres y niños, policías de la Fiscalía los venían persiguiendo y les iban tirando balazos”, dijeron los testigos.
Alrededor de las nueve de la noche escucharon gritos pidiendo ayuda y vieron a varias personas corriendo por la calle Emiliano Zapata.
“Eran policías vestidos de civiles, de esos de la Fiscalía, porque con ellos venía una camioneta negra con los logos de esa corporación”, aseguraron los vecinos.
La Casa del Migrante expresó, en un comunicado, que los elementos de la Fiscalía mataron al centroamericano luego de una persecución que inició cuando un grupo de personas iban a las vías donde pasa el tren para intentar llegar a Estados Unidos.
También precisó que varios migrantes fueron detenidos. Entre ellos una mujer que fue separada de su hija de dos años.
La Fiscalía dijo que solo repelieron la agresión porque un grupo de migrantes agredió a los oficiales y disparó contra ellos.
“La noche del 31 de julio, a la altura de las vías del ferrocarril, cuatro personas del sexo masculino agreden verbalmente a los policías, uno de ellos saca de entre sus ropas un arma de fuego y realiza disparos, mientras que las otras personas huyeron en forma pedestre, los oficiales repelen la agresión con sus armas de cargo por lo que el agresor cae abatido”, señaló en un comunicado.
En el lugar aseguraron un arma tipo escuadra. El cuerpo del migrante fue trasladado al Servicio Médico Forense para hacer la necropsia de ley.
La Comisión de los Derechos Humanos de Coahuila ya inició una queja de oficio, en defensa de los derechos humanos.
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