Durante siglos, el monstruo del Lago Ness ha sido una leyenda de Escocia conocida en todo el mundo, sin embargo, científicos revelaron que en realidad todo podría tratarse de una anguila gigante.
Una investigación que duró un año y fue comanda por la Universidad de Otago, Nueva Zelanda, que consistió en intentar catalogar todos los posibles signos de vida de este lugar, a través de toma de muestras de ADN obtenidas a distintas profundidades encontraron pruebas de la existencia de anguilas europeas.
En una conferencia de prensa, los involucrados en la investigación comentaron que no han encontrado evidencias de que exista un reptil marino prehistórico (plesiosaurio) o un pez gigante (esturión), como lo dictaban algunas teorías.
Neil Gemmell, genetista de mencionada universidad comentó que, sus resultados arrojaron que hay una cantidad significativa de información genética de anguila, pero no se revela las dimensiones que estos animales podrían tener. Por lo tanto, no se descarta la posibilidad de que lo que la gente ve y cree que es el monstruo del lago Ness podría ser una anguila gigante”.
Agregó que aún se necesitan más investigaciones para confirmar el supuesto y también señaló que esta teoría ya había sido mencionada anteriormente en 1993.
Para este trabajo científico se recabaron más de 200 muestras de agua del lago, las cuales se estudiaron. Como resultado se obtuvieron 500 millones de secuencias de ADN, que se verificaron con las bases datos existentes, a modo que fue posible detectar aquellos organismos vivos que se sitúan en el famoso lago escocés, incluidos plantas, insectos, mamíferos y peces.
La historia del monstruo Nessy, como le nombraron, se remonta a hace más de mil 500 años. La leyenda cuenta que un misionero irlandés lo vio y desde entonces miles de personas han asegurado haber visto un animal acuático de cuello largo y grandes dimensiones que de vez en cuando sobresale de este lago.