Llevamos años escuchando que las mujeres son el sexo débil. Que no saben defenderse. Y las estadísticas parecen confirmar que muchas personas se aprovechan de esto: 37% de las mujeres en el mundo han sufrido algún tipo de violencia física o sexual por parte de su pareja o de un desconocido, de acuerdo con la ONU. Mientras que en México, la cifra es aún peor: 63% han sido víctimas de maltrato en la calle, el trabajo, la escuela, o incluso en sus hogares.
Sin embargo, esta es una realidad que debe cambiar. Las mujeres no tienen que caminar con miedo por las ciudades, ni temer en sus propias casas. Para empoderar a niñas, jóvenes y adultas el ayuntamiento de Lerma y la asociación civil Casa Chimeyo Toluca, donde enseñan artes marciales, se han unido para dar clases gratuitas de defensa personal para mujeres.
Los cursos comenzarán el 28 de abril y serán de al menos 18 horas. El propósito es capacitar a las mujeres en situaciones de peligro como asaltos en la vía pública, a bordo del transporte y en sitios solitarios. Serán aceptadas niñas de 4 años en adelante, hasta mujeres de la tercera edad; quienes recibirán asesoría gratuita.
Uno de los beneficios de este programa es que no sólo incluirá clases de defensa personal, las participantes también podrán solicitar la ayuda de psicólogos y abogados.
Además de aprender defensa personal, el Instituto Nacional de mujeres hace algunas recomendaciones a las mujeres para enfrentar y evitar ser víctimas de violencia.
¿Qué puede ayudarte ante una situación de violencia?
- Habla con alguna persona de confianza que te escuche y respete (madre, hermana, amiga, maestra, u otra persona).
- Recuerda que no mencionar el problema no te ayudará a resolverlo. Busca orientación con personas que conocen el tema (Instancias Estatales de la Mujeres u Organizaciones de la Sociedad Civil).
- Busca servicios especializados de ayuda, acude al que te parezca la mejor opción.
- Recuerda: si no recibes el apoyo que necesitas al primer intento, no desistas, búscalo en otro lugar o con otra persona.
- ¡Infórmate! Ten presente que los problemas no se resuelven con el tiempo, por el contrario, pueden agravarse.
¿Qué puedes hacer ante una inevitable situación violenta?
- Trata de estar en un sitio que tenga salida a la calle y en donde no haya armas, evita lugares como la cocina y el baño.
- Elabora un plan de salida de emergencia identificando todas las puertas y las ventanas por las que puedas escapar de manera segura.
- Si te quedas en tu hogar, asegura las ventanas y cambia las cerraduras de las puertas de la casa.
- Identifica a uno o más vecinos(as) a quienes puedas hablarles y pedirles ayuda.
- Inventa una palabra clave para que sepan que corres peligro que tienen que auxiliarte.
- Desarrolla un plan de seguridad con tus hijos e hijas para cuando no estés con ellos (as), que sepan qué hacer para protegerse, explícales la situación.
- Informa a la escuela, la guardería, etcétera, sobre quién tiene autorización para recoger a tus hijos e hijas.
- Cambia constantemente las rutas para ir y venir de tu casa al trabajo o algún otro lugar que frecuentes.
Recuerda que no estás sola, hay muchas personas e instituciones que pueden ayudarte. Si enfrentas una situación de violencia no te quedes callada. Así estás contribuyendo a que nuestras niñas y jóvenes vivan en un mundo mucho más seguro para todas.