María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña, denunció a través de sus redes sociales que le redujeron las medidas de protección que tenía tanto en Oaxaca como en la CDMX, después de que fue atacada con ácido.
Son las mismas medidas del mecanismo federal para defensores de derechos humanos y periodistas, las cuales se las dieron desde el 2 de julio de 2021.
El 29 de marzo, María Elena participó en una junta de gobierno en la cual se entrevistó con personal del mecanismo de protección federal porque constantemente cambian de abogados.
“Anteriormente me entrevisté con una de las abogadas, estuve cuatro horas para contextualizarla por qué necesito el mecanismo”, dice María Elena Ríos en entrevista con Datanoticias.
https://twitter.com/_ElenaRios/status/1511893128374108163?t=KLCtvubuxXn59iLUtoP3Aw&s=08
Lo que hizo fue resumir y minimizar el problema pero argumentaron que ya no está en peligro, por lo que no necesita las medidas y las agresiones han sido por internet.
La razón es que ha sufrido campañas digitales por parte de medios de comunicación que intentan cambiar las versiones.
“Fue muy molesto porque a pesar de ser instituciones me siguen violentando y dictaminan cosas que desconocen”, añade la saxofonista oaxaqueña.
María Elena Ríos pide protección para ella y su familia
Actualmente tiene que viajar a la CDMX para revisiones médicas, legales y derivadas de su intento de feminicidio.
Las medidas se establecen no solo para defensores sino también para periodistas. Pero ha estado limitada pues no le permiten trasladarse a la CDMX o a Oaxaca.
Una de las trabajadoras le comentó que “había olvidado” enviarle un correo electrónico en el que le avisan que le quitaron la protección para viajar a la CDMX. Esto a pesar de que debe viajar al menos dos veces a la semana y eso le impide ir a otros estados.
“Es injusto que se tomen decisiones y acuerdos para que una semana después me manden un correo electrónico con esos cambios”, dice María Elena.
Desde ese momento ha tratado de hacer visible su problema a través de redes sociales pues el encargado es Alejandro Encinas y él no responde.
Cuando ella le ha podido apoyo, no le llama él directamente sino uno de sus asesores a quien ella le ha pedido protección, pero lo hizo para “reclamarme y regañarme porque esas no son las formas”.
Hasta la fecha se cumple una semana de la reducción de la medida y no le han respondido nada más.
Esta protección no solo es para ella sino también para su familia por lo que ahora también se redujo para ella y no para sus papás, hermanos y niños.
Te puede interesar: