Astrid Longoria Duarte es una estudiante de secundaria que con gran ingenio desarrolló un nuevo traje para dar mayor movilidad a los astronautas.
“Si pudiera decirle algo a los chicos y chicas que lean mi historia, es que pongan todo su corazón en lo que hagan, que estudien mucho en sus escuelas y también por su cuenta, idiomas, matemáticas, todo lo que les sirva para su futuro y que sean muy disciplinados… Eso les puede ayudar a cumplir todas sus metas”.
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Con este mensaje es como Astrid Longoria, de tan solo 13 años y originaria de Tampico, Tamaulipas; alienta a todas las niñas y niños a nunca darse por rendidos y perseguir sus sueños. Aunque actualmente está cursando el segundo año de secundaria en el Instituto Panamericano de Tampico, el año pasado ganó el segundo lugar en el EduGalaxy, un programa organizado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Un camino difícil pero no imposible
La joven estudiante recuerda bien la clave que la llevó a cumplir su sueño: “tomé todas las clases del programa en línea, a la par que tomaba mis clases normales en la escuela, y fue un gran reto”.
Astrid resalta que a veces había mucha tarea y el programa terminaba a las 12:00 de la noche o incluso más tarde, pero aún así disfrutaba de todas las oportunidades que tuvo de aprender lo que le apasiona.
Para llegar a la semifinal del concurso, Astrid Longoria tuvo que elaborar varios trabajos, por los cuales les entregaban insignias. Y fue en esta etapa de la competencia cuando la estudiante tampiqueña presentó su proyecto final.
Desarrolló un prototipo de traje espacial ya que los astronautas tienen que moverse mucho en el espacio, pero sus trajes son muy rígidos y con movilidad reducida. Esto puede provocar que sufran un accidente por pérdida de presión.
Por esta razón, la joven mexicana se dio a la tarea de investigar mucho sobre los materiales que los componen y realizó una propuesta utilizando material flexible acomodado por capas en el traje. Su trabajo fue evaluado por astronautas de verdad, y así fue como ganó el segundo lugar de la competencia.
Pero este logro no se forjó de la noche a la mañana. La lucha de Astrid Longoria empezó cuando cursaba el quinto año de primaria en 2019 y ella tenía 11 años. Fue en ese tiempo que su escuela lanzó una convocatoria para un curso intensivo en el Kennedy Space Center en Florida, Estados Unidos. “Para mí fue una maravilla poder observar todos los prototipos, y facilidades que la experiencia ofrecía, pues todo lo aprendimos a través de juegos”, recuerda.
Para todas las dinámicas los participantes tenían que competir con escuelas de otros países. Además, el curso, las conferencias y talleres se desarrollaron en inglés. Al final de la semana se premiaron a los ganadores de los mejores equipos. Aunque la estudiante tamaulipeca no esperaba ganar, para su sorpresa, obtuvo el segundo lugar en la competencia.
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Posteriormente, en 2020 ya estaba lista para otro viaje a la NASA, pero por culpa de la pandemia este se tuvo que cancelar. Fue hasta 2021 cuando su escuela fue invitada al EduGalaxy, una competencia mundial donde enseñan a los jóvenes desde cómo comer en el espacio, hasta cómo se conforma un traje espacial, y que justamente esa fue su prueba final.