La ACNUR señaló que a siete días de la invasión de Rusia a Ucrania, el número de refugiados llega casi a 900 mil y el conteo no se detiene.
La crisis humanitaria en la zona de guerra sigue creciendo y las cifras de personas que abandonan el país se acumulan cada hora. La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) ha creado un portal que hace un seguimiento de las llegadas de personas que huyen del conflicto a los países vecinos.
De acuerdo con sus cifras, hasta ahora más de 874 mil personas han huido de Ucrania desde que la semana pasada el presidente de Rusia, Vladimir Putin comenzó la invasión. Lo más preocupante de la situación es que esta cifra “crece exponencialmente”.
Lee también: Mujeres trans están varadas en Ucrania. Su ID dice que son hombres
La portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, dijo este miércoles que la agencia había proyectado previamente que hasta 4 millones de personas podrían huir de Ucrania. Pero señaló que el organismo tendrá que reevaluar su pronóstico.
La mita de refugiados de Ucrania ha huido Polonia
Según las últimas cifras de la ONU, más de la mitad de refugiados han ido a Polonia, mientras que unos 116 mil 300 a Hungría y más de 79 mil 300 a Moldavia. Además 69 mil personas más han huido a otros países europeos y 67 mil han huido a Eslovaquia.
Si la tendencia continua a la alza, esta situación podría convertirse en la mayor crisis de refugiados de Europa en lo que va de siglo. Por esta razón ACNUR está movilizando recursos para responder de la forma más rápida y eficaz posible.
También se sabe que un número considerable se ha trasladado a la Federación Rusa. Las autoridades nacionales están asumiendo la responsabilidad del registro, la recepción, el alojamiento y la protección de estos refugiados.
Lee también: Rusia encarcela a niños que protestan contra la guerra
Aunque el panorama luce mal, también hay cosas buenas. Hasta la fecha, todos los países vecinos han mantenido abiertas sus fronteras para aquellos refugiados que huyen de Ucrania. La ACNUR pidió a los gobiernos a seguir manteniendo el acceso al territorio para todos los que huyen: tanto ucranianos como nacionales de terceros países que viven en Ucrania y que ahora se ven obligados a escapar de la violencia.