Diana Velasco (@dianavelascog1) vive una pesadilla con sus vecinos. La joven de Oaxaca señala que es víctima de acoso, molestias, insultos y hasta de agresiones físicas causadas por una familia de dos hombres y tres mujeres que habitan la casa contigua a la de ella.
Para Diana, ni el diálogo y acudir a las autoridades no solucionó el problema con sus vecinos. Al contrario, en un hilo de Twitter explicó (y mostró imágenes) de que la policía se puso del lado de los agresores. Ella vive con su madre, una mujer de salud delicada y la situación las abruma cada día.
La joven y su madre no tienen otro lugar a donde ir en el corto plazo, menciona en su publicación. No cuentan con el dinero para cambiar de hogar, la cual construyeron con los ahorros de su hermano fallecido, lo único que esperan es que alguna autoridad sí tome en serio su caso. Esta es su historia.
La pesadilla de Diana Velasco con sus vecinos
“Mis vecinos llevan casi un año molestándonos, pensaba en tomar acciones legales contra ellos, pero creía que era mucho. Hasta que me agredieron a finales de enero. Decidí poner una demanda y siguen los hostigamientos hacia mi familia”.
Ese es el primer tuit con el que Diana inicia el relato. La joven explica que todo comenzó porque uno de los perros de sus vecinos la mordió. Explica que los animales tienen un comportamiento agresivo y que por lo general, suelen dejarlos libre o cerca de su casa.
Más adelante, menciona que su madre está delicada de salud, por lo que alquila cuartos en su casa para ayudarse con los gastos. Sin embargo, los vecinos cerraron la calle que da al domicilio de Diana, bajo el argumento de que es parte de su propiedad.
Con imágenes, la joven documentó la forma en que sus vecinos colocan basura, rocas, obstáculos, bardas improvisadas y dejan suelto al perro para cerrar el paso a los vehículos y peatones.
Cerrar la calle complica todavía más la situación de Diana y su madre, debido a que por el estado de salud de la mujer, es habitual que tengan que salir de emergencia rumbo a una clínica; pero se encuentran con que el paso está bloqueado y los vecinos no les permiten cruzar.
Las autoridades ignoran su problema
Las afectadas intentaron dialogar con los vecinos, pero solo recibieron amenazas de muerte. Fue así que acudieron a las autoridades del municipio para hacer una denuncia que fue ignorada por completo:
“Y empezaron con amenazas de muerte. Esto ya se estaba saliendo de control. Decidí llevar un oficio al municipio para que ellos mediaran la situación. Sabemos que son usos y costumbres entonces con el primero que tienes que ir el con el municipio. ¿Creen que nos hicieron caso?
Qué ingenua fui. No hicieron nada, así fue cómo empece a sentir la ansiedad. Si la autoridad no hizo nada. Nadie me podía ayudar. Mi mamá está delicada de salud, hay ocasiones que tengo que ir de emergencia hacia la clínica. Y me dejan esperando para quitar su carro de la calle”.
Hostigamiento y agresiones
Diana escribió en Twitter que la situación empeoró con el paso de los días. Decidió instalar cámaras de seguridad por miedo a que algo le ocurriera a ella o a su madre. Las imágenes muestran cómo uno de un familiar de sus vecinos llevó una escalera hasta la puerta de su casa y trató de desconectarlas:
“Esa ocasión que el señor borracho quiso quitar las cámaras. Por poco golpeaba a mi mamá, rápidamente, llame al 911. Una vez más. Nadie acudió ayudarnos. Un amigo nos ayudó a alejarlo. Al día siguiente me percaté que había una patrulla afuera”.
La patrulla de la policía estatal de Oaxaca, indica Diana Velasco, no fue allí para intentar mediar el problema, simplemente se estacionó un momento en la casa de los vecinos y se fue.
Las cosas escalaron todavía más. La noche del 24 de enero, Diana fue agredida físicamente por sus vecinos y su perro. Las cámaras de seguridad de su casa grabaron el ataque:
“La noche del 24 de enero del 2022. Mis vecinos me golpearon. Él me lanzo a su perro, su hermana me golpeó con un palo en la cabeza, me pateo. Estaba sola, gritaba. Tirada en el piso, toda esa familia a mi alrededor. El señor me empezó insultar “no era nadie””.
Desde esa noche, la joven no vive en paz. Tiene miedo de lo que sus vecinos puedan hacerle a ella o a su madre. No sabe qué más hacer.
Las autoridades municipales la ignoraron. La policía del estado no la protegió. También pidió ayuda a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, pero recibió la respuesta de un bot.
Postear su historia en Twitter es lo único que le queda para pedir auxilio. Ella compartió toda la evidencia que bastaría para proceder penalmente contra sus vecinos y dejar constancia de los maltratos y abusos de los que ella y su mamá son víctimas. Diana está desesperada.
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