El Transferón es un Factor de Transferencia que el Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrolló en 1978 y que en los últimos 15 años le ha significado ingresos por más de 538 millones de pesos en ventas.
Tan sólo en 2020, durante la primera ola de la pandemia de Covid-19, el IPN reportó 110 millones 029 mil 452 pesos en ventas de Transferón, esto fue un 117.51 por ciento más que el año anterior inmediato.
El Factor de Transferencia del Politécnico se desarrolla exclusivamente en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN (ENCB). Esta institución se encarga del estudio constante del medicamento para buscar nuevas aplicaciones y también es quién administra las ganancias.
La siguiente tabla, elaborada con datos de la Plataforma Nacional de Transparencia muestra la evolución de las ganancias por la venta del Transferón del Politécnico Nacional:
Año | Ingresos Totales |
2007 | 12 millones 347 mil 927 pesos |
2008 | 18 millones 041 mil 156 pesos |
2009 | 25 millones 177 mil 421 pesos |
2010 | 24 millones 096 mil 800 pesos |
2011 | 23 millones 336 mil 382 pesos |
2012 | 22 millones 157 mil 814 pesos |
2013 | 21 mil 561 millones 601 pesos |
2014 | 31 millones 317 mil 291 pesos |
2015 | 36 millones 531 mil 107 pesos |
2016 | 50 millones 560 mil 214 pesos |
2017 | 46 millones 324 mil 031 pesos |
2018 | 42 millones 893 mil 183 pesos |
2019 | 50 millones 585 mil 469 pesos |
2020 | 110 millones 029 mil 452 pesos |
2021* | 23 millones 410 mil 716 pesos |
Total | 538 millones 370 mil 564 pesos |
*Datos actualizados hasta abril de 2021.
Entre 2015 y 2022, el Politécnico Nacional ha financiado diversas investigaciones para mejorar la fórmula del producto y descubrir nuevas aplicaciones de uso.
En Transparencia hay registro de al menos 18 estudios con costos que van de los 50 mil a los 100 mil pesos para investigar más sobre las propiedades del medicamento.
El apoyo más reciente, con última fecha de actualización en septiembre de 2021, tuvo un costo de 100 mil pesos su objetivo fue “identificar secuencias intactas de péptidos del Transferón integrando los análisis de secuenciación por tripsinización y los resultados experimentales de secuenciación de masa intacta”.
Qué es el Transferón del IPN
Los documentos técnicos del Factor de Transferencia del IPN indican que se trata de un medicamento a base de extracto dializable de leucocitos compuesto por más de 400 moléculas peptídicas.
En esencia, según explicaron especialistas del Politécnico en una entrevista para Canal Once, el medicamento es elaborado con células de glóbulos blancos de donadores sanos, las cuales pasan por un proceso de purificación para que puedan ser tomadas vía oral por pacientes enfermos y así reforzar su sistema inmunológico.
De acuerdo con información oficial de la ECBN, el Transferón está diseñado para usarse como tratamiento auxiliar para infecciones virales y alergias, principalmente. El uso de este medicamento debe ser prescrito por un médico.
El Factor de Transferencia del Instituto Politécnico Nacional se vende de manera exclusiva en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN y en el CECyT 6 (Vocacional 6 del IPN).
La única página oficial del producto es: https://transformatusalud.com.mx/
“El Factor de Transferencia no es un producto milagro”
De manera oficial, el Transferón del IPN no tiene propiedades más allá de ser un auxiliar para mejorar la respuesta inmunitaria del organismo enfermo.
El químico Sergio Andrade Estrada Parra, parte del equipo de investigación que creó el Transferón hace más de 40 años, señaló en 2015 en una entrevista que el producto no debe ser tomado como un medicamento que aliviará de inmediato todas las enfermedades:
“No es una pócima mágica para curar cualquier enfermedad. Está bien catalogado para lo que va dirigido (alergias e infecciones virales)”.
Añadió que producto no es una cura, sino que ayuda a reducir los síntomas. Por ejemplo, el lagrimeo durante una gripa o la baja de defensas en una infección.
El que venden en la televisión no es del IPN
Este tipo de productos no son un invento del IPN. Médicos de Estados Unidos comenzaron a investigar la transferencia de inmunidad a partir de células de pacientes sanos a enfermos en 1949.
Para finales de la década de los 70, Sergio Andrade Estrada Parra y Óscar Velasco Castrejón comenzaron el desarrollo de factores de transferencia en nuestro país.
El resultado de su trabajo fue Transferón, una marca registrada del Instituto Politécnico Nacional y aprobada por la COFEPRIS.
En los últimos años, es posible ver en televisión y redes sociales comerciales de factores de transferencia que se venden lotes de hasta 30 frascos. Pero estos no son oficiales del IPN.
Aunque en los comerciales se venda como un desarrollo de expertos del Instituto Politécnico Nacional, no significa que se trate del medicamento original. Puede ser un desarrollo aparte del que se hace en la ENCB.
El Politécnico y la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas tienen la patente del Transferón hasta 2032, aunque esto no impide que otros laboratorios elaboren su propio factor de transferencia.
El Transferón oficial, el desarrollado, por Sergio Andrade Estrada y Óscar Velasco, únicamente se vende de manera física en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas y el CECyT 6 del IPN y bajo receta médica.
Incluso, ambas sedes cuentan con consultorios y un call center para agendar citas. Nuevamente, la única página web del oficial es: https://transformatusalud.com.mx/.
Medicamento con muchas críticas
El Factor de Transferencia del IPN ha sido cuestionado por diversos especialistas e instituciones médicas. Sin embargo, muchos de esos señalamientos se deben a la desinformación que causa la venta de productos similares.
Mientras que el Politécnico suele ser muy conservador sobre las aplicaciones del Transferón, muchos de los productos similares se ofertan como medicamentos para casi cualquier tipo de enfermedad, incluido el coronavirus.
El IPN no promovió el Transferón como un tratamiento efectivo contra Covid-19. En abril de 2020, el Politécnico emitió un comunicado en el que se informó que se haría un estudio para evaluar cómo se comportaba el medicamento ante el coronavirus. Los resultados de esa investigación todavía no se publican.
Sobre estos estudios, expertos como el doctor Alejandro Macías, especialista en Medicina Interna e Infectología, señaló que el protocolo anunciado por la ENCB era muy sesgado y poco profesional.
La Facultad de Medicina de la UNAM también emitió una alerta a los consumidores de no caer en la idea de que el factor de transferencia era efectivo para curar el Covid-19.
Esto no es nuevo. Desde hace varios años, la eficacia de los factores de transferencia en general se ha puesto en duda, tanto en México como en el exterior.
En 1974, los primeros factores de transferencia utilizados como medicina oral no tuvieron el mejor recibimiento por parte de la comunidad científica debido al bajo porcentaje de éxito demostrable en pruebas y estudios. Ese problema sigue vigente todavía.
Si bien, diferentes institutos de salud pública en el mundo reconocen a los factores de transferencia como medicamentos, la mayoría todavía no asegura la eficacia y apuntan a que existe la posibilidad que de que ayuden a mejorar la respuesta inmunitaria.
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