En todos lados hay leyendas de terror y el Edomex no es la excepción. Al tener un territorio extenso y una gran historia que data desde la época prehispánica, los lugares “embrujados” y relatos de apariciones de fantasmas están a la orden del día y aquí recopilamos algunos más populares.
Así que sin más, vamos directo con la información. Recuerda que si piensas visitar alguno de los sitios que se mencionarán, debes tomar todas las medidas de precaución y no acudir solo.
Cerro de la Teresona | Toluca
La leyenda cuenta que el Cerro de la Teresona, que es uno de los tantos que rodea la capital mexiquense, se llama así debido al fantasma que custodia las cuevas ocultas por el bosque.
Según se dice, doña Teresa era una mujer acaudalada que ante la imposibilidad de tener hijos, decidió hacer un pacto con una bruja que moraba en las cuevas del cerro.
Cuando la niña nacida por ese trato cumplió los 15 años, la bruja la encantó para que subiera de noche al bosque. Ahí, la tomó como aprendiz; otra versión dice que se la entregó al mismísimo diablo para hacerla su esposa.
Sea como sea, doña Teresa subió al cerro a buscar a su hija y al enterarse de lo que pasó con ella, se volvió loca y se ahorcó en un gran árbol. Desde entonces, se cuenta, su fantasma vaga para cuidar las cuevas del cerro que fue nombrado Teresona en su memoria.
“El Patitas” | Parque Ecológico Xochitla, Tepotzotlán
“El Patitas” es el nombre de un supuesto niño fantasma que se aparece en el Parque Ecológico Xochitla.
La leyenda dice que el niño murió a los ocho años de edad, cerca del rancho El Moro, que se ubica muy cerca del actual parque de Xochitla.
Los guías aseguran que el fantasma suele aparecerse de noche y caminar por la zona de campamentos, dejando un rastro de huellas pequeñas detrás de él, de ahí el por qué se le llama “El Patitas”.
Además, campistas y guías también han contado para algunas guías y reportajes en medios de turismo, que en las noches se pueden observar fantasmas sobre las ramas de los árboles.
La Bruja de Aculco y el árbol de las almas | Aculco
Esta historia es un poco más larga. La gente mayor de Aculco cuenta que hace muchos años vivió una mujer muy bella en esos territorios.
A pesar de ser hermosa, nunca ningún hombre se le acercó por miedo a lo que la gente contaba sobre ella y su familia, quienes eran señalados de practicar la brujería.
La mujer anhelaba tener una vida normal a lado de un esposo, pero lo que más deseaba en su corazón era ser madre. Ante el terror que su presencia le causaba a los hombres, que huían de ella, decidió recurrir a los espíritus para hacer su sueño realidad.
Sin éxito, la mujer comenzó a descuidar su apariencia y a caer en la desesperación. Las mujeres de la comunidad se burlaban de ella y de su soledad, entonces la joven juró vengarse.
La historia dice que tres niños desaparecieron sin dejar rastro. Todos en Aculco sospecharon de inmediato en la mujer y entraron a la fuerza a su casa.
Ahí hallaron un árbol del que se desprendían gritos y lamentos. Un hombre estuvo a punto de cortarlo, pero la mujer reveló que había encerrado las almas de los niños ahí y que cualquier daño afectaría a los menores.
Las familias de Aculco decidieron no cortar el árbol y buscar una manera de rescatar a los niños, pero nunca lo lograron.
Se dice que el árbol todavía está en pie entre las calles de Aculco, cerca de unos lavaderos, pero no hay un registro exacto de cuál podría ser. Sin embargo, aún hay gente que cuenta que los gritos de los niños atrapados todavía se oye por las noches.
La Bruja Atropellada y Pedro el Negro| Río Lerma, Lerma
El río Lerma tiene dos historias de terror clásicas. La más antigua habla sobre el fantasma de Pedro el Negro, quien se dice fue un bandido que robaba a las personas que caminaban cerca de la orilla.
Pedro el Negro y su banda vivían en las cuevas cercanas al río, ahí habrían guardado grandes cantidades de oro y plata robadas a lo largo de varios años; pero un día simplemente se esfumaron.
Nadie sabe qué paso con Pedro el Negro y su banda; pero se cuenta que el tres de mayo de cada año, es posible encontrar la entrada a su cueva, debido a que se celebra el día de la Santa Cruz y los espíritus andan sueltos.
La leyenda “oficial”, por llamarla de alguna manera, cuenta que las personas que han logrado encontrar la entrada a la cueva de los tesoros de Pedro el Negro oyen una voz que les dice “todo o nada”.
Sin embargo, nadie ha tenido el valor de entrar y explorar antes de que termine el último minuto del 3 de mayo y la entrada a la cueva desaparezca.
Ahora bien, la de Bruja de Lerma o la Bruja Atropellada es una historia un poco más reciente.
El relato ocurre en la década de 1980, cuando un par de jóvenes que conducían su automóvil por Lerma, se toparon de frente con una bruja a la que atropellaron y prensaron contra la pared.
Sin embargo, la bruja no habría muerto y los sujetos la atraparon para acabar con ella. Se cuenta que el cadáver fue exhibido durante varios meses, hasta que un día ya no se supo más de ella.
Las apariciones de Lucifer | Chiconcuac
Esta historia parte de testimonios de vecinos del centro histórico del municipio de Chiconcuac, recopilados en un libro sobre leyendas de México, editado por la UAM.
Los testimonios afirman que Lucifer, el Diablo, ronda por las madrugadas por las calles de Chiconcuac para causar muertes y accidentes. Según cuentan los vecinos, el demonio asume la forma de un hombre vestido de negro, montado sobre un caballo que tira de una carreta.
Los avistamientos ocurren en la calle Victoria, al rededor de la media noche, al finalizar las campanadas de la iglesia. El hombre, dicen, se acerca a la gente para invitarlos a subirse a su carreta, pero al ser rechazado, él solamente avanza y se desintegra al final de la calle.
Lo más extraño de todo, aseguran los testimonios, es que en esa calle han ocurrido muchos accidentes de auto y muertes repentinas, las cuales se le atribuyen a Lucifer.
Los niños fantasma de la Carretera | Chalco
Regresamos a Chalco en donde varias personas aseguran haber visto a niños fantasma correr por la Carretera que va del centro del municipio a al pueblo de San Lucas.
Los testimonios son similares, es de noche y los conductores que están atentos al camino son sorprendidos por varios niños que corren como si buscaran ayuda, pero al frenar y tratar de hablar con ellos, ya no hay nadie.
Entre los locales de San Lucas se cuenta que hace muchos años, cuando la carretera todavía no era construida, había una milpa en la que los niños solían jugar y esconderse del dueño para molestarlo.
Un buen día, el hombre no soportó más las bromas y prendió fuego a la milpa para espantar a los niños, pero no todos lograron huir a tiempo y fueron quemados vivos.
Eso, dicen, explicaría por qué se aparecen fantasmas de niños pidiendo ayuda desesperadamente, pues son las almas de quienes no lograron salir del fuego.
Ella está en el patio del Tec. de Moterrey | Atizapán
Esta es una leyenda que solía contarse entre conserjes y alumnos del Tec. de Monterrey, campus Atizapán. El relato también aparece en el libro de leyendas de la UAM.
Según contaban los conserjes, antes de que se fundara el Tec. de Monterrey, ahí había otra escuela y en las cercanías vivía una familia adinerada. Se trataba del matrimonio Sánchez Azcona y sus dos hijas.
Un día, cuando salían de vacaciones, tuvieron un accidente de auto que terminó con la vida de la hija menor, Sofía. Desde entonces, el fantasma de la niña comenzó a vagar por lo que ahora es el patio de la escuela.
Los conserjes que aseguraron verla dicen que lleva un vestido rosa o rojo y está llena de raspones y golpes, que se nota confundida y que pide que la ayuden a buscar a sus padres. Al parecer la niña, no sabe que ya está muerta.
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