Édgar Cesáreo Navarro Sánchez vive en ciudad Nezahualcóyotl, en el Estado de México desde los 7 años. Cuando tenía 16, le dispararon en el cuello durante un asalto. El accidente lo dejó cuadrapléjico.
Sin embargo, el mexiquense no dejó que eso afectara su vida y decidió entrenar para convertirse en deportista paralímpico profesional. Ahora tiene más de 100 medallas que ha ganado en competencias nacionales e internacionales.
Inició su carrera deportiva practicando baloncesto a los 21 años en las instalaciones de Promoción Deportiva de la Ciudad de México. Aunque tiempo después descubrió su verdadera pasión: el Atletismo Pista.
El atletismo es la modalidad con mayor número de deportistas y eventos en los Juegos Paralímpicos, y aquí participan el mayor número de clases de discapacidad. Cada participante tiene una categoría de dos dígitos, el primero de los cuales indica el tipo de discapacidad funcional que tiene. La segunda cifra es el grado de afectación.
En el caso de Édgar, su clasificación es T51, lo cual indica que se trata de un corredor que usa silla de ruedas. Por lo cual, el atleta ha trabajado arduamente para fortalecer sus brazos y salir victorioso en cada competencia.
A pesar de su gran carrera profesional en el deporte, Édgar no estaba satisfecho y quería alcanzar más metas: pero esta vez desde la política. Ya que se dio cuenta que hacía falta apoyo del gobierno para los deportistas y de la discriminación que día a día sufren las personas con discapacidad.
Édgar no logra olvidar un episodio que vivió hace más de 10 años, cuando intentó conseguir un empleo para dar capacitación en electrónica industrial, pero lo rechazaron en el DIF Municipal en Nezahualcóyotl, a pesar de que tenía todas las aptitudes para poder conseguir el trabajo.
Desde entonces, le preocupaba que más personas estuvieran sufriendo episodios similares y decidió pelear por un lugar en la política. Consiguió hacerse miembro del Partido de la Revolución Institucional y se postuló como alcalde de Nezahualcóyotl.
“Me uní a la política porque los deportistas y la gente con discapacidad en nuestro país no han tenido las mismas oportunidades y la igualdad. Y más que criticar, quería ayudar a solucionar esas diferencias”, cuenta el medallista.
Desde antes de ganar la elección, Édgar sabía que iba a ser un trabajo difícil. “Gobernar un municipio no es sencillo. Ni el gobierno ni el pueblo puede hacer las cosas solo. Como presidente municipal, lo que hice fue apoyar mucho al deporte y la igualdad de condiciones para adultos mayores y niños”, finaliza. Pidió licencia al cargo para asistir a una competencia en Nueva Zelanda.