En su círculo cercano, la conocen como “la Maestra”. Con su gesto dulce, a algunos les cuesta creer que Maribel Cervantes, la secretaria de Seguridad del Estado de México, haya estado detrás de la captura de Daniel Arizmendi, El Mochaorejas; el famoso secuestrador mexicano que le cortaba las orejas a sus víctimas para mandárselas a sus familias y presionarlos para que pagaran grandes cantidades de dinero.
Sin embargo sus colaboradores la han descrito en reiteradas ocasiones como una mujer de mano dura y acostumbrada a entregar buenos resultados. Cervantes es una de las mujeres más preparadas en Seguridad en nuestro país. Tiene una Maestría en en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacionales, por parte del Colegio de Defensa Nacional.
Además, ha recibido reconocimientos del gobierno español y colombiano por su labor; el Cuerpo Nacional de Policía España le otorgó la Condecoración Cruz al Mérito Militar por su participación en tareas de combate al terrorismo internacional. Mientras que en Colombia, le dieron el máximo símbolo en la Dirección de Inteligencia Policial.
Mercedes es de las pocas mujeres en México que ha conseguido tener una carrera en materia de seguridad, ya que para el género femenino siempre ha sido más difícil acceder a este rubro. De hecho, hace 50 años no había mujeres policía en nuestro país.
Fue en Estados Unidos, donde por primera vez fueron aceptadas las mujeres en cargos de seguridad en el año 1903. Aunque no se les llamaba policías, sino matronas. Y no estaban encargadas de perseguir criminales o procurar la justicia, eran relegadas a cuidar el orden en los salones de baile, en las pistas de patinaje, parques, cines, y los lugares de recreación destinados a los niños y las mujeres.
Incluso en Estados Unidos, hace 50 años las mujeres no podían conducir una patrulla. Le permitieron esta tarea hasta 1968. A partir de los años 70, las mujeres estadounidenses comenzaron un proceso muy lento en ocupar espacios tradicionalmente designados a los hombres en las policías. Sin embargo, aún así sólo representan el 13% de la fuerza policial en este país.
La historia de las mujeres policías mexicanas es muy parecida a las de sus vecinas del Norte. El primer cuerpo policial femenil surgió en 1969, de acuerdo con El Universal. En sus cursos de preparación les enseñaban datos curiosos del país, pues en realidad eran una especie de guía de turistas. Por supuesto, no llevaban armas y sus uniformes eran faldas y botas largas.
A pesar de que México también ha avanzado en temas de equidad de género, sólo el 3% de los integrantes de la policía son mujeres, de acuerdo con un estudio de la Universidad Autónoma Mexicana.
Afortunadamente, ahora las mujeres tienen tareas muy diferentes. Maribel Cervantes ha tomado cursos de lucha antiterrorista en Estados Unidos, Israel y España. A sus 41 años tiene una larga carrera policial, tanto en el sector público, como en el privado, pues antes era directora de la Unidad de Inteligencia Financiera del banco HSBC.
La actual responsable de la seguridad del Estado de México está muy lejos de la realidad de las mujeres de los noventa. Maribel no maneja una patrulla, sino miles; pues es quien dirige el combate contra el crimen organizado y vela por la seguridad de sus habitantes.