Los cereales se han incluido como parte de un desayuno bien balanceado aunque, en realidad, es un error.
De acuerdo con un informe de Environmental Working Group se examinaron algunos cereales en los cuales se encontró que una porción tiene más azúcar que tres galletas con chispas de chocolate.
En México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) analizó varios productos entre ellos cereales y encontraron que tienen “exceso de sodio”.
La mayoría de los cereales para el desayuno están catalogados de esta forma por lo que la Profeco recomendó considerar la porción que se consume diariamente.
Este tipo de alimentos contienen una gran cantidad de azúcar que a la larga puede ser perjudicial para la salud.
De acuerdo con El Poder del Consumidor el 7% de los niños consumen cereales diariamente como parte del desayuno.
El azúcar causa adicción por lo que luego de comer cereal hay quienes después comerán algún alimento con un alto contenido de carbohidratos.
En consecuencia, a causa del consumo excesivo de azúcar puede derivar en algún tipo de diabetes, enfermedades cardiacas y cáncer.
En Estados Unidos, una gran parte de la población come cereales todos los días como parte de su desayuno.
La razón por la que se incluye como parte de la primera comida del día es que los cereales son fáciles de preparar y así se ahorra tiempo.
Con el tiempo ese alimento evolucionó hasta tener un empaque llamativo para los niños de forma que llamaban la atención por los colores y por la gran cantidad de azúcar que contiene.
Como parte del nuevo etiquetado de productos en México se eliminaron algunas caricaturas que había en las cajas de cereales y se les agregaron letreros con leyendas sobre los altos contenidos de ingredientes que contienen, en este caso azúcar y sodio.
Los cereales están hechos de granos refinados de azúcar, conservantes, edulcorantes artificiales y otros ingredientes que no son saludables.
Por esa razón, los especialistas en nutrición recomiendan eliminar este tipo de cereales como parte del desayuno.
La recomendación es comer cereales que sean ricos en fibra y bajos en azúcar, además de reducir el consumo semanal.
Algunas opciones son:
• Avena con pasas y nueces
• Yogur con nueces y fruta
• Huevos revueltos con verduras
Los cereales destinados al consumo de los niños son los que más azúcar y edulcorantes tienen por lo que se ha hecho un llamado a los padres para revisar la lista de ingredientes y moderar las porciones que se les da a los niños.