Lo creas o no, Tlaxcala existe y es mucho más importante para México de lo que crees. El bullying que ha sufrido esta entidad desde hace varios años parece que no se detendrá jamás.
Aceptémoslo, todos hemos escuchado bromas sobre que Tlaxcala no existe o que se trata de un invento de los papás y del gobierno. Pueden darnos risa, pero el trasfondo de este meme popular tiene un contexto ligado al odio.
Por qué decimos que Tlaxcala no existe
El chiste sobre invisibilizar a Tlaxcala puede ser reciente, pero el verdadero rechazo hacia el estado y su gente cumple 500 años este 2021. Así es, igual que la Conquista de México-Tenochtitlán.
Durante la época de la Conquista, los tlaxcaltecas fueron parte de la tropa indígena que se unió a Hernán Cortes para derrocar a las fuerzas mexicas. Este dato, sin mayor contexto, es el que se usa para discriminar a la gente de Tlaxcala en la actualidad.
Prácticamente, los mexicanos (especialmente los habitantes de la Ciudad de México) guardan casi el mismo nivel de resentimiento contra Tlaxcala, que para los españoles.
La gente aprendió por varios años que el apoyo de los tlaxcaltecas a Hernán Cortés fue una traición para la población indígena, lo mismo como ocurrió con el caso de Doña Marina, a quien conocemos como ‘La Malinche’.
Sin embargo, un análisis más profundo a los hechos nos permite conocer que en realidad no hubo ninguna traición a los mexicas, ni de parte de los tlaxcaltecas, ni de ‘La Malinche’.
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Una alianza malinterpretada
Entre los años 1400 y 1521, los mexicas fueron el pueblo dominante en la zona central de Mesoamérica. Bajo sus dominios estaban culturas como los zoques, mayas, tepanecas, purepechas, mixtecos, chichimecas, totonacas, entre otros.
En el caso de los tlaxcaltecas, ellos no eran ni aliados, ni tributarios de Tenochtitlán. Aunque en diversas ocasiones, los mexicas sí trataron de conquistarlos.
Para las épocas de Moctezuma y Cortés, los tlaxcaltecas eran una nación libre, pero sufrían de acoso y abusos constantes de los mexicas, quienes invadían sus territorios, esclavizaban a su gente e imponían bloqueos económicos para mermar sus ciudades.
Cuando Hernán Cortés comenzó su avance hacía Tenochtitlán, escuchó las quejas del pueblo de Tlaxcala y se arriesgó a ir hacia su territorio y plantearles la idea de crear una alianza para derrocar a su enemigo común: Moctezuma y los mexicas.
Cortés y Xicoténcatl, uno de los líderes de los tlaxcaltecas, se entrevistaron en 1519, la alianza se consumó y juntos marcharon hacia la ciudad de los mexicas para iniciar la invasión, que finalmente se concretó en agosto de 1521.
Los historiadores coinciden en que Tlaxcala no cometió ninguna traición, sino que se aliaron a Cortés, principalmente, para librarse del yugo de los mexicas y Moctezuma, que por muchas culturas de la época era considerado como un gran tirano.
Cuna de la Nación
Poco antes de la caída de Tenochtitlán, la alianza entre Hernán Cortés y los tlaxcaltecas derivó en la fundación de una de las primeras ciudades mestizas: Tlaxcala de Xicoténcatl. La cual, en 1525 fue reconocida oficialmente por las autoridades europeas y ese mismo año se estableció el Primer Obispado de Nueva España.
Los señoríos tlaxcaltecas conservaron privilegios por su servicio en las campañas de conquista y la ciudad fue fundamental para cimentar lo que sería el periodo colonial.
Con el tiempo, los propios tlaxcaltecas comenzaron a considerarse a sí mismos como ‘Cuna de la Nación’ o ‘Cuna del Mestizaje’, pues antes de la conquista, no existía un país como tal, por lo que asumieron que su alianza con Cortés fue lo que marcó el inicio de lo que hoy conocemos como México.
Qué aporta esta entidad a México
Aunque Tlaxcala tiene el segundo territorio más pequeño de todo el país, con apenas 4 mil 14 km2 (superando solo a la CDMX, que cuenta con mil 479 km2), la entidad aporta mucho a la riqueza cultural y desarrollo económico de México.
De acuerdo con el Inegi, Tlaxcala tiene uno de los índices de educación más alta de todo el país, con un promedio de escolaridad de 9.8 años por habitante (equivalente a primer año de prepa), la media nacional es de 9.7.
Economía
Tlaxcala aporta el 0.6% del PIB Nacional, está en el último lugar sí, pero en los últimos años su tasa de variación es de 5.6%, la más elevada de todo el país. Su economía va en crecimiento. En el caso de la CDMX, por ejemplo, la tasa es de .4%.
Sin embargo, debido a su densidad, tamaño de territorio y a sus actividades económicas, este repunte no se puede comparar con el resto de entidades.
La industrialización de Tlaxcala ha mejorado un poco los niveles de crecimiento, aunque en términos reales, todavía se encuentra entre las 10 entidades con mayor pobreza.
Datos del Coneval señalan que en los últimos 10 años, la pobreza en Tlaxcala se redujo un 6.1%.
La industria textil de Tlaxcala es una de las 10 más fuertes del país, sus principales productos son prendas de exportación al extranjero y una importante cantidad de ropa tradicional y típica de su entidad.
Además, su posición geográfica comienza a ser de provecho para la industria de la construcción y las telecomunicaciones, debido a que cada vez son más las carreteras que cruzan por su territorio, lo que aumenta la creación de nuevos centros de trabajo y vivienda.
Turismo
A pesar de su pequeña geografía, Tlaxcala cuenta con una amplia oferta turística para todas las estaciones del año, además de ser sede de los Pueblos Mágicos de Tlaxco y Huamantla.
De hecho, el sector servicios, hospitalidad y turismo son parte de las actividades económicas más importantes del estado, destacando por la conservación de espacios prehispánicos y coloniales.
Las regiones arqueológicas que hay en Tlaxcala son Cacaxtla-Xochitécatl, Tizatlán, Ocotelulc y Tecoaque. En cada una de ellas se resguardan historias y objetos pertenecientes a la época de la Conquista, como testigos de la unión entre los nativos y los españoles.
Entre la arquitectura destacada están las haciendas ganaderas de Huizcolotepec, San José Tepeyahualc, La Trasquila, San José Atlanga, y San José de la Laguna. También la Catedral de Tlaxcala, una de las más antiguas del continente, el Convento de Santa María de la Concepción y más de una docena de parroquias de estilo barroco.
Tradiciones
Las fechas especiales son las celebraciones prehispánicas del Día de Muertos, que inician el 28 de octubre y terminan el 2 de noviembre. También, la Huamantlada es uno de los eventos más esperados del año, se trata de una fiesta similar a la Pamplonada española, en la que se sueltan toros para que la gente huya de ellos.
El Carnaval de Tlaxcala se lleva a cabo del 28 de febrero al 5 de marzo en más de 50 municipios del estado y se viene realizando año con año, desde el siglo XVII. En esta fiesta, participan más de 400 grupos de danzantes o huehues que utilizan una gran variedad de vestimentas tradicionales y máscaras de artesanía.
Asimismo, destaca la Feria de Tlaxcala, la cual es considerada entre las cinco mejores de todo el país. Se lleva a cabo entre octubre y noviembre, por lo que mucha de la temática está relacionada con el Día de Muertos.
Puede ser que Tlaxcala no sea muy grande, ni tampoco muy rica económicamente, pero se trata de una de las entidades con mayor patrimonio cultural, riqueza histórica y símbolo del mestizaje.
La próxima vez que escuches o veas algún chiste sobre ella, recuerda que Tlaxcala sí existe y tiene mucho que ofrecer a las personas que la visitan.
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